PATRIOTISMO

 


El patriotismo está hoy de moda.

-Y las lanzas de fuego riegan nuestras calles.

-De hambruna y miseria.

-De odios y rencores.

-De parlamentos de rechinar de dientes e incultura.

-De calles de esqueletos humanos.

-De pobres y parias a los que acusáis.

-De mucha maldad en los parlamentos.

-De acoso a todo lo que no es su patriotismo.

-Algunos se han apoderado del mal

y lo practican, en nombre de un dios que no conocemos y

los colores de una bandera de la que se han apropiado

para su uso personal, pero solo para ellos.

 


-Y se tortura con sueldos miserables.

-Mientras con el patriotismo: Aumentan las fortuna

en detrimento de los pobres.

 

El patriotismo debe ser: 

- Un hermano que te ofrece su mano,

que comparte la riqueza para aliviar a sus hermanos

en esa patria que nos mientan, para hacer más liviana

la vida de los pobres donde sean prioridad el Amor y no la avaricia.

-La Solidaridad y no la guerra, la que azota de nuevo a los pueblos..

-Y la justicia sea igual para todos los seres humanos.

-Donde el negro sea como el blanco y

los niños no sean apartados en los colegios

por su condición humana.

-Y las mujeres tengan los mismos derechos que los hombre

y no dependan de la bota del hombre.



-El patriotismo es crear puestos de trabajo. Y,

a los pueblos, darles medios, semillas y arados.

(Para buscar agua y aperos de labranza para cultivar

sus campos y no ARMAS para el enriquecimiento

de algunos y nos llenar los campos de sangre derramada.

 

-El patriotismo es: formar en las escuelas a seres

que pongan como prioridad la solidaridad y amar al extraño.

Todo lo demás es Engañarnos y hacer un mundo

más insano y podrido… que hasta la NATURALEZA

se ha vuelto sorda y muda… ya no nos reconoce

como seres humanos y revienta por cualquier lugar

sin control… mientras las mentes que solo piensan en ellos

dejan que el mundo sea un desacierto, y en manos de seres

que no les importa lo que acaece en nuestro entorno

porque aún se cree que está por encima

de la propia NATURALEZA para, así, acabar con ella,

si no consiguen sus objetivos económicos para saciar a unos pocos,



mientras los desheredados de la tierra deambulan sus cuerpos

por las esquinas de la ciudades. (Qué, paradoja):

-Ciudades que muchos construyeron para los que hoy los humillan

dejándolos que se pudran y sin dioses que los salven

y sin luces para seguir viviendo en las tinieblas.

30.12.21

Antonio Molina Medina

ORDUÑA Y SU CAÑÓN

 

Ciudad de Orduña-Bizkaia

Un sibilino aire se desliza

de su montaña.

Un acuífero de hielo rodea

sus casas.

La montaña expande

su aire frío sobre el valle

y la ciudad.

Sus gentes se repliegan

al calor de sus hogares

dejando que el aire

limpie lugares y resquicios

de maldad.

Ciudad de Orduña-Bizkaia

I

Te acercas a ella y ya,

cuando la ves,

su aroma te envuelve,

el que ella desprende

desde la plazuela.

Sus esotéricos hastiales

transmiten la paz a sus gentes

y a los que se acercan.

Ciudad de Orduña-Bizkaia

II

Úngeme con tu saliva,

la frente y mis pensamientos

para que nunca la olvide

ni paren por mi corazón

esos malos pensamientos

que nos dañen a los dos.

Ciudad de Orduña-Bizkaia


Antonio Molina Medina

27.03.22

CAMINANDO POR LA NATURALEZA DE SU VALLE

 

Valle de la Ciudad de Orduña-Bizkaia

Buenos días amig@s.

“La poesía solo es poesía cuando revela lo más profundo de tu alma…, no el alma del lector, el alma del poeta.”

SAHAR DELIJANI. (Teherán)

Hoy me refugio entre lo verde y lo negro… entre lo justo e injusto dejando que mi mente deje libertad a mi pensamientos los que azuzados por las hordas de la maldad humana, recurre a lo único sano y fértil que nos dejaron los que fabricaron este mundo tan real… hasta que puso sus manos la semilla su cizaña, de lo incurable, su mirada sesgada e incolora, de seres cuya avaricia por vivir al margen de los demás es bien manifiesta.

Soñar hoy es muy costoso aunque lo intentemos con denuedo, solo lagrimas incurables salen de nuestras ilusiones, ante tanto horror y manipulación del ser humano, no solo por el hedor de la pólvora sino por el veneno de la tinta que corre más que lo explosivo la que enturbia y propaga la mentira entre las ondas.

Los cascos de los caballos patean con furia sentimientos encontrados en la mismísima NATURALEZA dejando arrasados por el fuego de la maldad mentes oscuras que idolatren nuevos (dioses) ya que el poder y el bienestar no les son útiles prefieren el odio en vez del amor y siembran los campos y las CONCIENCIAS… con carros de fuego quemando las praderas verdes muy verdes de la creación.

24.03.22

Ciudad de Orduña

“Las emociones sintonizan con la naturaleza En el mundo de hoy, sobre todo en las ciudades,

las prisas y la tecnología nos hacen a veces olvidar en qué momento del ciclo anual nos encontramos. Sin embargo, para abrirnos a la armonía del mundo es esencial conectar con los ritmos de la naturaleza; percibir los cambios y los ciclos, en el macrocosmos y en el microcosmos de nuestro interior; sentir cómo se manifiestan el transcurrir de los días y noches y estaciones.”

Y Fue un día dos de enero de dos mil veinte. El viento de la sierra Salvada, avivaba su fuerza acompañando a su cuerpo que se dejaba caer lentamente, sobre su organismo desde su montaña. Y el frío galopaba por las piezas de verde esperanza. Y la luz se abría y se cerraba, caminando por la orilla del río Nervión, con un cielo azul donde el sol comenzaba su andadura. 

 

Ciudad de Orduña

Y desde la montaña, al caminar, apagaba los rayos mañaneros y el viento atizaba su aire contra su cuerpo. Mientras, en la pequeña ciudadela, el humo en las chimeneas subía presuroso formando nubes de incienso. 

Entre callejuelas sin tránsito de personas, la sombra de su iglesia le lleva al histórico pórtico, cuyos hastiales y columnas le sonríen desde tiempos pasados y, quizá, lejanos.

 

La vieja fuente cubierta por una capa de hielo se cuartea con los primeros rayos de sol y los pasos se deslizan camino al ‘Infierno’ para calentarse con caldo y ascuas de una sencilla candela, donde unos troncos dejan su calor en el hábitat que nos acoge, muy cercano a su río: nuestro río Nervión, que hoy no enmudece, que se hace fuerte entre la corriente.

Y siente en el alma, que camina a su lado y siente su agua mirando su cascada fría y siempre sonriéndome al penetrar entre sus aguas por la poza que cubría nuestro cuerpo, "arrejuntan donos" entre la juventud y la plácida corriente.

 

Ciudad de Orduña

La soledad todo lo comparte. Y le fluyen recuerdos y cortafuegos entre troncos y sierra; entre manos antiguas de seres que aún sienten la pasión de formar parte del paisaje; debajo del puente, donde las vías del tren siguen incorruptibles a pesar de años transcurridos.

Las fuentes adornan el camino, antes, de bueyes y animales que tiraban de los carros repletos de mieses… de trigo y cebada y de alfalfa y avena y mazorcas de borona y alimento para los animales.

 

La gran pradera saluda a su vuelta, deja atrás sus caseríos y palacetes y carreteras, antes caminos de carros. 

Lentamente, con mirada altiva y sedienta de sensaciones, veía la nube blanca que. poco a poco. Se deslizaba sobre la falda de su montaña, impulsando el frío del Bolló que nos cubría con su frialdad.

 

Ciudad de Orduña - Bizkaia

El valle se extendía a su vista y las montañas orgullosas se imponían, recibiendo el calor de los rayos del sol que las adornaba. Y el verde, el verde de los campos junto a las vacas y corderos y caballos y burros, reponían sus cuerpos con la yerba fresca.

 

Y, cuando te das cuenta, te topas con la Ciudad de Orduña, donde solo viertes la vista en mirarla y sentirte niño, quizás, otra vez. Las campanas tocan las horas y el viento se apacigua dejando que el frío no enturbie la tarde y nos deja llevarnos otra vez la luz y el amor de sus calles y fuentes y hastiales, donde transcurrieron muchas mocedades, en el que no había ni siquiera estrés.

Ciudad de Orduña


Antonio Molina Medina

04.01.20

PRIMAVERA

 

Sinovas- Pedanía de Aranda de Duero

Comienza a amanecer y por las rendijas de las ventanas del cortijo los rayos de luz provenientes del astro sol brotan, sin pausa, por la hondonada del estrecho dejando atrás las costas de África. El cuerpo menudo de un niño se remueve en sus carnes alterado al ruido sibilino y maravilloso del revoloteo de las golondrinas que rodean el edificio plantado en el Majal, al comienzo de la sierra. El niño, inquieto, abre la contraventana y observa la fuerza del astro sol, cuyos rayos le ciegan… y grita con fuerza:

 -¡Mama, mamá!, ¡quita la tranca y abre el portón que han llegado las golondrinas! El niño se despertó con el ruido que provocan las golondrinas sobre su cortijo y se levantó a toda prisa para abrirles la puerta, ya que el nido del año anterior estaba aún en lo alto de la viga del techo de la cocina… la tranca que sujetaba las dos hojas de madera eran muy pesadas para él y la cerradura costaba abrirla para unas manos tan menudas. Volvió al dormitorio y puso sus manos en los cuerpos de sus padres y a su zarandeo, ellos miraron y le dijeron (haciéndose los asustados):

 

Sinovas- Pedanía de Aranda de Duero


-
¿Qué pasa niño?

 -Es que han llegado las golondrinas y están revoloteando por el cortijo ya que su nido lo tienen en la viga de la cocina… -les decía.

 

Su padre saltó de la cama con una franca sonrisa y se dirigió a la puerta de entrada para quitar la tranca y abrir la cerradura… Fue abrir y, como un rayo, se colaron sin miedo una pareja de golondrinas que fueron derechas al nido para, posarse en él, iniciando su reparación como así lo hacían año tras año después de viajar miles de kilómetros, aparecen desde las costas de África para continuar con su especie, libres de la maldad y del desprecio a la naturaleza, a la que ellos adoraban.

El niño arropado por su perro correteaba por el prado envuelto en la aromática mañana de cielo azul con una ligera brisa que soplaba sobre su rostros, aún sin  acariciarlo, con la fresca agua del chorro que su madre le preparaba.

Ciudad de Orduña- Bizkaia

Fue una mañana agitada ya que entraban con sus ramitas en sus picos y salían de la estancia para acarrear más ramitas rellenando con prisa ese nido que reparado, serviría para formar esa familia que cada año acudía a su lugar de partida como todos los años.

 

De vez en cuando, los gorriones se colaban revoloteando por la estancia esquivando a las golondrinas que se interponen en sus vuelos, posando sus cuerpos en las vigas del techo y sin miedo, ya que era esa compañía que allí necesitábamos.

La luz, todo lo alumbraba y el cielo azul claro se deja  querer y respiraba la mañana, con olores a tuberosas y al aroma de los naranjos junto al perfume a romero, poleo, manzanilla y otras plantas aromáticas que su madre plantaba en la salida a la finca.

Primavera a pesar de una guerra fraticida

Alguna que otra serpiente se colaba de paso a la parte de atrás donde encontraban la puerta de dos hojas, abierta para su paso donde, a la izquierda, se escondía entre las calas y los rosales, con la advertencia de su madre.

-¡Niño, no te acerques a las calas que suelen poner las bichas sus huevos!... Mientras,  por el patio de la entrada principal,  en la morera verdeaba ya sus hojas para alimento de los gusanos de seda que su madre guardaba en una caja de zapatos… Y sus frutos las moras  que cogían para el consumo humano.

La vida le sonreía disfrutando de la libertad como si de un cervatillo se tratase,   junto al cauce de experiencias que se ampliaba desde la plena NATURALEZA,  que les guardaba  las vistas a la Bahía, con el trajín de sus barcos, los silbidos de sus sirenas ¡que hasta la sierra subían! El niño jugaba y correteaba con su perro León, espantando a las gallinas para que no se meterán en su huerto.

01.02.22.

Antonio Molina Medina

RÍOS: DE LA MIEL… GENIL... NERVIÓN…

 

Río de la Miel-El Cobre-Algeciras

Son tres ríos por los que navega aún su alma, los que colaron sus humedades transparentes, ¡Cuán bellas y suaves doncellas! las que se filtraron en su cerebro limpio de impurezas, para acoplarse en un habitáculo de su corazón, donde el horizonte de su cielo relucía entre las nubes blancas y suaves al tacto de las letras, cuya puerta, siempre abierta y limpia, cual jardín en los altares del palacio de su ser;  una mesa flotaba repleta de papiros blancos colmados de letras… con sus sillas de madera y brezo, en la cual esclarece sus vivencias ya consumadas. Hojas emborronadas de tinta mal cuidada por los años de ignorancia, aunque visibles al trasluz de su añoranza.

 

Río Nervión Orduña-Bizkaia

A veces, la tinta se amotinó con la lluvia en su cutis, y su anatomía le aprisionaba, y se sublevaba su corazón con las palabras encontradas entre la basura de su alma. Ellas se dejaban engarzar, como pepitas de oro entre los haces de tierra y agua, esclareciendo lo mejor de sus sentimientos entre la espuma que provoca la caída precipitada de las aguas del ‘cernedor’ que le atrapó y la espuma de sus aguas.

 

Entre sus aguas, sus ríos. Sus algaradas se acunaban, y el vivo sol le atrapaba; esos rayos que le duelen entre la siembra de sus lágrimas de ‘chirimiri’, entre la vida y la muerte.

Aferrado a la nada, con su mano encadenada, se dejaba arrastrar por ellas. Esas mujeres que duelen y se hacen cuerpo entre las aguas, ¡sus aguas!… aun en la nada del río. Y se amotinaron. Y en su corriente le atrapó, y lo envolvió entre el ‘guijo’ de su fondo, dejando su sangre congelada entre la espuma de cascadas del miedo y la pereza. Mientras la blanca espuma de la nada se entumece y se destruye ante el becerro de oro del mundo que nos paraliza y no deja que la nada nos mantenga, como semilla de cizaña en la tierra que nos palpa y nos cobija. La que nos ofrece una vida nueva.

Valderruvio Granada.

Antonio Molina Medina

19.11.19