NORTE, SUR

 

 


Buenos días amigos.

Ayer dejé que la noche envolviera mis sentimientos y me di una vuelta por la India… Posando mi mente en compañía de amigos de lo humano encadenados en (Sonrisas de Bombay) entre ladrillos y risas de niños junto a los cansados y tristes rostros de los adultos aprisionados por los poderosos de la tierra.

Fundación Vicente Ferrer-Basauri-Bizkaia

Triste destino el del ser humano ya que mientras unos siguen escarbando en las basuras como lo hacíamos en los años tristes de nuestra existencia y otros mueven fortunas para seguir asesinado con sus guerras y apaleando a seres que viven incluso sin la nada…

Pero la verdad fue…, una tarde noche espléndida de la mano de un ser que sigue su lucha sin cuartel defendiendo a los que nada tienen como lo hace –Manu- acoplando su sonrisa de la mano de la fundación -Vicente Ferrer…- Dejándonos atrapados de su sonrisa y lo más hermoso: Su entrega sin cautela ni agobio a esa lucha por los que nada tienen y hasta el pan se les niega y la CULTURA está prohibida en muchos lugares de la tierra.

30.06.22 Un abrazo

Valle de Orduña-Bizkaia

Se echa la tarde y entre las choperas, el viento silba suavemente, desprendiendo sus gastadas hojas del verano que ya paso. La sombra se suaviza enfilando su recorrer mientras los últimos rayos de sol penetran entre los montículos atrapando los pinos que se pliegan a sus designios.

La mente agita sus recuerdos de un día completo de vivencias.

Getares Algeciras

Al final la noche la sacude con un recuerdo… su recuerdo. Tus dedos se aferran al metal cuya punta vierte afable y silenciosa letras entrelazadas que forman con soltura versos y estrofas, anudadas en el silencio que desfoga el corazón azuzado por las señales de nuestro cerebro.

Como una joya, sus ojos divisan su mirada distante. Un corazón que activa sus latidos, llegando sus sonidos a otro, que escucha con agrado sus eufonías, precipitándose en los brazos del aire, que fluye, preciso entre montes y valles.

 

Mientras las ramas se agitan cuando las cubre la noche, en la falda del monte una luz reluce. Entre sombras, se abrazan y sonríen a la noche, dejando fluir en silencio los latidos junteros que la obscuridad recorre.

Mientras, solo vida… Solo cielo…

Contornea la sierra madurando su fruto. Los racimos se esparcen masticando sabores que adolece su cuerpo y se hace fértil. Aflorando los sentimientos que, encauzados, unen apresando palabras, adornando suspiros entre amores que unen. Entre amores que atrapan.

 

Getares Algeciras

Si hay alguien por ahí que tenga sentimientos,

que no la deje partir sin la escolta tras su aliento;

que la proteja de los malos tiempos.

¡Dejadla Volar ¡

Como una paloma que nadie marca su rumbo

Ella vuela sola y será protectora de los mayores

sueños que en el almacén de nuestra alma

se precipitan tras ella. Sin precauciones

ni miedos a todos los elementos

que nos hagan dudar de un ser tan humano.

De un ser tan digno de elogio que nos saca

de los malos arroyos donde pisamos.

Con la mirada puesta en ser generoso y tierno.

Antonio Molina Medina

SOY UN HUMILDE CAMINANTE

 

Caserío de la muy noble y leal ciudad de Orduña. Bizkaia

Camino porque camino y siempre con rumbo fijo, ya que el camino es muy largo. Se posan mis pies sin brillo y después de descansar lo que quiero, suelo cambiar de camino porque encuentro veredas que antes fueron mi alivio.

 

Camino lejos, camino, pretendo seguir caminando las veredas de antaño las que un día recorrieron. Vecinos, muchos vecinos buscando esa justicia la que algunos no encontraron y no pudieron, los que nos dejaron ni siquiera degustar, porque segaron sus vidas, al comienzo del latrocinio.

 

Sinovas Aranda de Duero.

Dicen que fueron imprudentes. Que pidieron seguir vivos. Y sus cuerpos, hoy olvidados, siguen en las cunetas y los campos hoy poblados de algarrobos y naranjos, de olivares y chaparros y otros árboles… y yo he perdido la prudencia buscando su libertad. Aunque no estén en este mundo y sus cuerpos en  tierra están; en algún lugar de fuego la luna los alumbrará ¡por pedir la libertad!

 

Pero, ¿quién será más feliz? Quizás esté consiguiendo, al sentirme yo mismo sin que me importe el destino: que mi cuerpo crepite, como surco de tierra y mazorca silvestre. No quiero ser ya más  prudente, ni tampoco vanidoso, pero encontré felicidad con los pies en  los serones, animando a animales, con el roce de los cántaros cuyo frescor me atrapó.

 

¿Quién puede ser más feliz, que el que vive y sueña, dando todo lo que puede y lo mejor que se mueve dentro de su corazón?

Creo que soy un derrochador. Quizás sea lo mejor de mi mente ya que mi cuerpo lo cede y mis dedos lo liberan dando golpes a las teclas con paciencia y con sabor.

 

Chorrosquina El Cobre Algeciras

Hoy me siento muy orgulloso de pertenecer, al mundo sin banderas que me atrapen; sin ideologías que aten, como dijo un Poeta al que alguien le preguntó.

¿De qué partido eres tú?

¡Del partido de los pobres…! - contestó-  De los que nada tienen y hasta el alma les robaron, por blandos de corazón.

 

Hoy me siento orgulloso, y de fuertes convicciones y seguiré en el mundo, transitado de ilusiones,  de libros que me legaron  gente que estuvo de paso y dejaron sus pisadas por esos campos de amapolas que brotan  a nuestros pasos… por ello sigo buscando aunque esté  descalzo, que más hiere la incultura que unos pasos bien andados y el orgullo hoy me atenaza de ser de la nada y sin nada, y camino con la maleta tan vacía que ni ella es hoy mía, al presentarme al otro lado del camino… de otra vida para dar lo que me queda… la vida… y cómo no sentir orgullo de nacer entre forraje, entre terrones de tierra con agua por las acequias en una ciudad de ensueño;  donde su Alhambra vigila hoy todos mis movimientos. Ella me  hizo un día volar entre railes de hierro; entre traviesas y fuego, y entre el humo del carbón buscando otros ríos nuevos, que el Genil y el Darro… El río de la Miel lo deje atrás, entre sueños, para seguir soñando con el río Nervión que me ampara, que saluda  mis pasos y día y noche es mi sustento.

 

Valle de Ayala Orduña Bizkaia

¿Por qué no voy a ser sincero? Si mi alma me lo exige y mi corazón suplica que sea parco y benevolente cuando camino entre ellos.

Quiero ser de mis amigos, de aquellos que son sinceros. De los que viven de sueños, como yo sueño con ellos y no somos agoreros y cuando pongo AMOR, no lo pongo con minúsculas porque sé de qué estamos hablando.

El AMOR es un volar, una fuente de alabastro, un ruiseñor en la sierra, unos leones de cuya fuente respiro su agua hacia mis manos.

 

Mi cuerpo no es de este mundo… ¿Por qué tengo que adorarlo... antes del juicio final? Mientras los mártires siguen vivos y nadie los reconoce: ¿Será que son los descendientes de Caín? Otros, justifican, los martirios, los horrores de las guerras, o la falta de justicia; la rapiña y falta de libertad aquí en la tierra que nos tendrá que volver a sembrar. Oh serán llamas las  que ondean, que queman ideas: mártires de la palabra; de suaves palabras que me incitan a sonreír y vivir en un mundo sin maldad que siempre ha estado ahí, en todas las latitudes, en todos los continentes…, en anchas vías y caudalosos ríos y canales de riego, y hacinamientos, y praderas sin riego, y campos repletos de piensos… Mientras las llamas de odio, invaden hoy nuestra tierra y ella gira, ya rota, meciéndose con  sus aguas limpias de las  que, generosas, brotan veneros sin ira.

La muy noble y leal Ciudad de Orduña Bizkaia

Las montañas rompen sus cimientos y sus fuentes penetran la tierra. Cascadas se deslizan por los acantilados que se aferran al valle cincelando la tierra; formando su cauce cual serpiente buscando la libertad, encontrándose en su mar, como lo hace su alma y donde un dios puso su acento y salpicó con palabras… ¡palabras que se hicieron coplas y versos! para adorarlas hasta sentirse agitado ya que el final del camino… nos llama…me llama a buscar la libertad que no podrán arrebatarle a mi alma.

Antonio Molina Medina

26,06.22

CASERÍO DE ORDUÑA

 

Orduña Bizkaia

Caminando por el campo se encontró con la poesía. Él la miraba y ella le sonreía.

Entre palabras y azucenas, se detuvo a contemplarla, en la empalizada de una finca de la Ciudad. Cerezos, manzanos, nogales, ciruelos, perales de invierno, higueras del tiempo. Las gallinas corretean por la estancia, mientras al pozo, le sacan agua con una palanca.

 

Orduña Bizkaia

Una vieja máquina de trillar instalada en el patio, tratan de arrancar a base de esfuerzo manual con una manivela. Hacen rugir el motor, cuyas correas se ponen en movimiento. Todas las poleas impulsan las piezas de acero que mueven las partes de su interior por donde pasará el trigo y la paja. Ésta es impulsada por una turbina que absorbe los tubos y la lanzan al pajar amontonándose para el duro invierno que les espera. Mientras los sacos de trigo aguardan su turno dispuesto a la molienda. La blanca harina les espera, y de ellas se formarán los panes en el horno de la casa.

 

Orduña Bizkaia

El trasiego es un caudal de almas, a la sazón engranaje que forman un viejo reloj de pared en el aposento, armonizado con sus gentes, que, sin reyes, ni duques, ni jefes, ni capataces…, hacían mover los brazos de los braceros, cuyo único empeño era acabar su tarea y llevar a sus casas un trozo de ilusiones para seguir comiendo un día más por los aledaños de su río: el Nervión, donde limpiaban sus cuerpos de impurezas extrañas.

Cantando volvían a sus moradas entre sonrisas y ademanes comentando lo que les quedaba para el próximo día poder descansar del esfuerzo el que ejecutaban, donde no había descanso ya que, la comida se hacía trabajando, mientras unos degustaba el buen vino otra tanda, seguía recolectando el grano.

Orduña Bizkaia


Antonio Molina Medina

23.06.22

LA CLARIDAD DE SU MENTE LE ATRAPA

La Chorrera- Río de la Miel-Algeciras

“Hay días que luce más intenso el astro sol que nos calienta y”

…los peces te saludan desde las aguas del río de La miel en la serenidad de la mañana.

El brillo del campo se impone ante mis ojos y yo sonrió buscando los tuyos

en esta ventana aún pequeña, que cuesta de abrir, y los dedos añosos se ríen de mi...

La chorrera- Río de la Miel- Algeciras

Nada les sorprende, se dejan fluir. Los sacó a pasear con mis sentimientos.

Los abrigos en mi alma y cruzó los dedos, como cuando niño arreaba las cabras, circulando veredas que hoy, ya sin grava circundan la sierra y se sonríen al verme aferrado a tu mano.

Tus dedos me atrapan tan llenos de vida, de luz y esperanza, cual jaculatoria que canta en mi alma. Mi corazón retumba con fuerza, cual peregrino sigue su camino, sorteando maleza, buscándote en la pradera donde confluir. Entre los animales que, libres, descansan gozando de su libertad.

 

Encendedor de sus tiempos

Quizás busque la paz o la liberación o aquel amor encontrado que rebrota entre la hojarasca del rio.

Sueños amiga mía...

Sueña y deja que el aire inunda tus pulmones, aligérate como yo lo hago, dejando pisadas hoy por la arena.

Por ventura mañana por el mismo campo que pisan tus pies repletos de vida, de sueños de antaño. Dejando el reguero repleto de letras para que las atrapemos; para almacenarlas, en nuestro propio pecho.

Antonio Molina Medina


FUE UN QUEJIDO

 

Majaralto- Chorrosquina- El Cobre-Algeciras

Contemplaba su menuda figura y de su voz brotaban sonidos que escandalizaron a mi mente y le herían  los oídos los quejidos lanzados por las notas de la guitarra las que abrieron la puerta de la libertad dejando que un chorro de sueños que brotaban del surco del agua que florecía de sus ojos, y se hizo su esclavo de las melodías y jipíos que el aire llenaba las paredes de mi cuarto; y me hizo sentir lo viril en lo lejano y me descolgué por los picos de la sierra montado en caballo tordo sin silla y sin espuelas.

 

Majaralto- Chorrosquina- El Cobre-Algeciras


Mi alma se rompió en mil pedazos y de las sobras de la tarde broto una madre su fiel figura… iba a la casa, a su morada con un cántaro de agua en su costado y un cubo de ropa en su cabeza y un niño de la otra mano… el camino era de piedras, estrecho, como así fue su vida. Y el niño, mientras caminaba, solo miraba a sus pies por si ella tropezaba hasta llegar a la casa donde dejaba su cántaro y descolgaba su cubo de ropa para introducir la llave en esa cerradura de ojo grande de antaño.

 

Y se fundieron las luces que alumbraban mis sentidos ya que la luz no llegaba desde el nido de su tierra, la Andalucía lejana invadida por extraños… seres que solo la usan de florero y cacería para sus arquerías.

Madre… Quizás volverán de nuevo los CURANDEROS, ( pero no El tío Miguel ni Barreno)…los que nos cuidaban y atendían de niños ya que la salud estaba prohibida a los excluidos de la sociedad y era solo para los ricos del momento.

 

Playa de Getares-Algeciras


Parece que volverán las oscuras golondrinas de nuevo al cortijo de nuestro sobrevivir para arroparnos de nuevo dejando que los nidos… sus nidos poseen de nuevo entre las vigas del techo bien resistente a pesar del tiempo transcurrido.

El astro sol se introduce de nuevo por los picos de la sierra y en la hondonada el surtidor de agua sigue poblando de verde las laderas de su río dejando al descubierto las mismas piedras las que apañaban nuestro ancestros para edificar sus cimientos depositando las losas que hoy cubren de nuevo sus cuerpos.

Playa de Getares-Algeciras


30.05.22    

Antonio Molina Medina

REFLEXIÓN

 

Sinovas Aranda de Duero Castilla y León

Termina la tarde y tu cuerpo penetra en las sombras, donde la oscuridad se hace tinieblas y los sentimientos dejan descansar a tu cuerpo.

Esporádico, se adentra entre sueños por las cavidades de la maleza. Las zarzas te atrapan y se pegan a tu piel, provocando en tu silueta el abrazo forzado de la sensación que siente tu piel y la luz ya desvanecida, se empotra en tus ojos restringiendo los dolores que no superan tus sentidos.

Sinovas Aranda de Duero Castilla y León


Mientras, de la oscuridad brotan las palabras. Crecen los latidos de tu corazón que, agazapado entre las sombras, se sustenta de la sangre que genera tu cuerpo cuyo corazón unido a tus venas atrae las sustancias cuyos filtros, degustan lo ingrato y hace de ti un ser con sentimientos.

Cruje la madera cuando caminas. Mientras tu propia sombra penetra entre tañidos en tu corazón para destapar de él las sustancias rancias que poblaban sus canales de riego y vuelas y vuelas por los confines de tu cuerpo.

 

Sinovas Aranda de Duero Castilla y León


Los sentimientos que añejos se acurrucaban inseguros dentro de tu ser. Quizás la vida sea una sustancia que germina dentro de tu pecho. Una sustancia calurosa que te hace sudar con los ojos abiertos y todo lo que encharcan tus lágrimas se hace sutil y curte las rendijas que las baldosas dejan filtrar para sucumbir entre las olas de tu cuerpo.

Mientras la noche, los dolores de parto se disuelven y el germen que meció y sustento tu propio cuerpo hace que resurjas y suspires con lo que un día te dejaron tus ancestros. El orgullo sin pautas ni soles que queman tu alma, sean parte de tu propio cuerpo.

Hoy un sol radiante se sienta en tu ventana y sus rayos se filtran por el cristal de tus ojos para dejarlos libres y con sentido… como agua que brota del caño que nunca se agota…, claridad que desprenden tus ojos. Los que cantan para mi alma.

 

Sinovas Aranda de Duero Castilla y León

"Te adentras en la profundidad de mis sueños"

para seguir dormidos envueltos en los atajos

de tu mirada, que nos precipita a lo más

profundo de tu cuerpo.

El que venero. El que me da vida eterna.

El que tutela mis dedos y comparte tus

pensamientos, que fulminan las miserias

que provocan mis lamentos.

Antonio Molina Medina

POR CASTILLA… BUSCANDO SU MAGIA

 

Sinovas-Pedanía de Aranda de Duero

No sé… Así es…- dijo-… no sé… -repetía.

Porque mira tanto al campo a los matorrales cercanos…lejanos…

Las choperas que, adormecidas, languidecen en sus ramas y se

ofrecen a sus manos. Ellas le ‘ensombrean’, no le hacen daño 

y se acercan con su candor a su lado. Los rastrojos, al pisarlos,

crujen llorosos como los de antaño y se clavan, resecos, en sus

pies descalzos. Pero ellos siguen y siguen caminando, buscando

entre los residuos de trigo, su nombre. Su cuerpo, su figura, su

aliento y su sabia, que descubre a través del viento, resbalando

entre viñas azotando su rostro, que es el que les pone en contacto.

Mira que mira al horizonte y sigue sin pauta mirando.

 

Sinovas-Pedanía de Aranda de Duero

Como sabe que estás ahí, observándola entre pastos. Sube sus ojos y

levanta la vista al horizonte y no se cansa de sonreír…, de sonreir.

Porque su mirada restriega lo no alcanzado, porque ella esta…, en la

inmensidad del páramo. La hojarasca cruje cuando siente sus pasos.

Le saludan hasta los lagartos, porque te busca y la busca,

caminando entre peñascos. Los ríos abren sus aguas para que

continúen sus pasos. Le saludan los arroyos y le acompañan

todo el día el trino de muchos pájaros. Los pequeños arroyos se

secan cuando le presagian, porque el agua le acompaña entre las

gotas que surcan por los caños de su cara y se pierden en sus manos.

Sigue y sigue caminando. Aunque los pasos sean lentos y su

corazón jadeé, él seguirá caminando. Lentos pasos al compás

de los tañidos de ese corazón lozano, que busca y rebusca en el

horizonte sus besos y sus abrazos. Su cuerpo, su corazón y su

alma hecha retazos…; y algo de respiración que ya le sigue faltando.

Sinovas-Pedanía de Aranda de Duero
El día que él la encuentre, florecerán los almendros y 

La luna sonreirá caminando tras sus pasos. El rosal adelantará sus tallos

aunque este en su largo letargo: las sombras, sus sombras, se

unirán para ser una única sombra, coagulada por los senderos

sedientas de verdes cantos.

Sinovas-Pedanía de Aranda de Duero
Antonio Molina Medina

25/10/15

NUEVE DIAS...

 


Nueve días y una noche encantada.

Compartiendo el pan y los peces. Copulando palabras y versos, por el temple del corazón que las mira. Se dilatan enardecidos corazones. Labios que se enjugan en saliva de vida. Ojos lacerados. Estrellas del alba. Suntuosos son placeres que el paladar nos manda.

La noche nos envuelve, nos atrapa y nos mece envueltos en luciérnagas. La luna nos miraba. Sonriente se oculta junto a las estrellas que se sonrojan al vernos con su luz destellante. Es el milagro de la primavera que se cuela en nuestras casas, que brota en silencio entre pechos de agua de fuente encantada. Los surcos de sangre se deslizan en silencio por todo su cuerpo. Brotan los recuerdos apacibles sin miedos.

El camino está limpio. La vereda es ancha. Las zarzas y el barro se mezcla con la savia que envuelve la piedra que el padre domaba. La casa de mi padre se sonríe, nos cobija y canta. Luz a raudales filtraba por las aberturas de madera antaña. El vino y el agua se poetizaban. El pan, la cebolla su olor nos atrapaba. Era el milagro que nadie entendía. Él sólo soñaba.

Antonio Molina Medina 

CAMINABA SIN RUMBO

 

Caminos de Hierro

Caminaba sin rumbo y con aspavientos por los senderos de su vida y seguía aún sin sueños que alterarán el final de sus días, pero siente en su cuerpo ese vibrar que de su boca fluía al hablar de su poesía… Quizá sea el renacimiento de esa otra vida transcurrida que no conocía cuando, de niño, caminaba por los campos y bordeaba las sierras detrás de los animales, buscando para ellos esa jugosa hierba que los alimentaba, para darnos la leche y el queso que derivan de ellos. Y él creía que era una juventud perdida, pero descubrió  los momentos donde la naturaleza se aferraba a su vida, a su cuerpo y dejó explorar ese alma nativa. Nunca pensé que los años le llevarían a su madurez… su vejez. Hoy, esa experiencia tira de su cuerpo y su mente se solaza y de nuevo con la yunta de bueyes;  tira de su cuerpo, aun  sin el carro cuyos ejes dejan de chirriar;  aun sin las gotas de aceite para que no cruja toda su estructura.

Valle de Orduña-Bizkaia

Quizá  sean las Junto a su alma  que, libre de pólvora dañina, cuyo hedor le adormeció, embruteciendo sus sentidos, quedó en cartuchos de silencio entre los surcos de la ira.

 

Su cambio se perfila entre sus propios fracasos, donde todo se convierte en nuevas alegrías, de canciones nuevas con música tenue de cuerdas de guitarras y sonidos que  diluye en una caja de música. Esta dama florida le aclara el camino, le marca los pasos que antes se le escondían.

Sinovas Aranda de Duero

Y el pasado envuelto, ya sin ira, vuelve sonriéndole protegido en su aliento  que a sus dedos le ofrecen. Esa voz que no sentía, que entre sus guerras y derrotas se fusionan, sin furia, junto al orgullo  que se diluye dentro de su alma, antes de la sequía, ya que la vejez se le cuela como un zarpazo, cuyas garras limpiaron su cerebro entre cánticos de caminos nuevos, aunque sigan estando en ellos… las fatales espinas… que siguen escribiendo, sin saberlo, sus propios sentimientos, los que le incitan. Y él se deja aferrar, ya que desde la libertad donde hoy reposa su cerebro respiran las cuartillas emborronadas aún y antaño piedras y tablillas, repletas de letras antiguas, que atraparon para nosotros y poder gozar de la escritura.

 

Getares Algeciras

A la sazón se refleja en el espejo y su rostro, cansino y agrietado, no lo reconoce. Pero sus sentidos, cada día más repartidos por toda su anatomía, se desfogan a través de sus dedos, entre versos y estrofas dejando al descubierto parte de su propia historia junto a los cánticos, a la sombra de fornidos olivos chaparros y robles los que con sus verdes hojas, le marcan el nuevo camino;  junto a las cepas de brotes de vino, el  que generan el caldo que brota de sus racimos cual alegría para el corazón manteniendo el recuerdo de aquellos que un día le enseñaron a brindar por la tierra y compartir sus propias vidas.

18.01.21

Antonio Molina Medina