ORDUÑA Y SUS CAMINOS DE HIERRO

 

Ciudad de Orduña Bizkaia

Vagando en la tarde bronca

para serenar mi alma.

Rodeado por el blanco maná

que surge de improviso de los cielos.

 

Nieve blanca, manto inmaculado,

desprendiendo un frío intenso

por todo el valle y su comarca,

adornando el paisaje que me rodea.

 

Ruidos de bridas, cadenas, mangueras ‘de vacío’

y golpes de martillos.

Resuenan en mis oídos los recuerdos,

chirriar de frenos, máquinas impulsadas por el vapor

que envuelve mi figura con fuerza inusitada

la que se ciñe en el vapor blanco el

que expele por la tronera de la mole de hierro.

 

Ciudad de Orduña Bizkaia

Diviso a través de la bruma la figura impertérrita

del factor que perpetuando en el tiempo

con su banderín rojo, y su gorra roja soportando

las inclemencias del tiempo,

acude fiel a dar la salida del tren

que nos conducirá a otras ciudades,

a otros mundos, por la sencillez

de dos raíles que nunca se juntan.

Ciudad de Orduña Bizkaia

 

El tiempo, motor de cambios y tecnologías,

hace posible que, la distancia se acorte

y, a través del periodo transcurrido, sea permisible

el encuentro necesario de los seres humanos

para la ardua y difícil tarea de nuestra convivencia

con los parajes esplendorosos que nos rodean.

Ciudad de Orduña Bizkaia


30.12.21

Antonio Molina Medina