GRITO A LA DISTANCIA

 

Orduña-Bizkaia-País Basco

Gritó su cuerpo en su menudencia, en su erguida Andalucía. Era su tierra, la de sus sueños, de huertos y nenúfares. De verdes campos y arrogantes olivares y de vegas silvestres, donde el hombre suspiraba y te saludaba nada más verte. Mientras los brotes verdes, muy verdes, de alimentos y fuentes, se mecían entre sus manos y te hacían sombras los chaparros, y los árboles frutales sombreaba las figuras de los ancianos y mujeres y niños que caminaban buscando su sombra y el sabor de su semilla a la sombra de sus chaparros.

 

Orduña-Bizkaia-País Basco

Su antaño se esparce por las praderas de su mente y sus campos se posan en sus rodillas, y se mira en el espejo de agua limpia del manantial de sus vidas y observa lo que han cambiado, mientras sus pisadas enroscadas en el barro rojizo de sus suelas siguen dejando las pisadas de su antaño, las de sus zapatillas de esparto y sus nombres posan en los matorrales, en su blanquecina nieve de algodón, de donde brotan ropajes de zahones en cuerpos de suave fragancia, entre jardines enlutados. Tierra mía…, tu abandono es hoy notable y los trinos de los pájaros se esfumaron de los campos, hartos ya de tanto espanto.

 

El silencio me apasiona, caminando con mis pasos por el polvo de los caminos de antaño y por negros arroyos hoy disecados, junto al río ya olvidado.

Hoy los herederos de mujeres y hombres y ancianos y niños gritamos que hasta el honor nos robaron y lloramos su pérdida, los que nunca olvidamos a aquellos que, amontonados, no olvidan sus sueños, los que todo lo dieron y sus vidas se truncaron. ¡Duele corazón, porque sigue vivo! Aunque estés libre como los olivos, el que se precipita en tus labios de sabores amargos… de ese amor incompleto que hoy azuza a tu mente y se hace vacuo y suspicaz, ante lo vivido y lo no soñado.

 

Orduña-Bizkaia-País Basco

Por los caminos, los ancianos, ya ennegrecidos

sus cuerpos, aún piden justicia…;

hoy en el frío suelo debajo del esparto,

acurrucados en sus huesos, piden justicia…

llorándonos por su abandono en tumbas

ocultas, maldecidos por una sociedad

que no se merecen, piden justicia…

Cansados de esperar, piden

justicia año tras año, y se acurrucaron

por los caminos, muchos amontonados,

sonriendo a la nada que un día

les negaron, piden justicia…

y llorando se fueron sin tumbas

ni agasajos, piden justicia…,

sin cruces de madera, sin timbas en el asfalto,

piden justicia.

 

Algeciras-Campo de Guibraltar

País poblado de tumbas, de seres que un día respiraron, de dioses obreros y lugareños dorados y jóvenes y ancianos, los cuales desaparecieron… hasta hoy, sin dejarnos su rastro, siguen pidiendo justicia. Ocultaron sus historias y sus cuerpos fueron masacrados.

Sólo pervivieron… sólo nos dejaron…, viudas y algún anciano, niños que robaron en una contienda que nunca acabó, nos la han camuflado y piden justicia…, porque dejaron sus esclavos y seres desarrapados, piden justicia… Mientras, otros luchan por poseer en su tierra más esclavos… muchos esclavos… incultos, pero fuertes y sanos. Seguimos pidiendo Justicia hermanos

27/09/18

Antonio Molina Medina