CANTICOS PARA MI MADRE

A la carita de mi ‘mare’
se le ha ‘marcao’ una raya
que se le ‘queó’ ‘gravá’
de penas acumuladas.

Cuando mi ‘mare’ nació
el cielo nublao, jarreaba,
para lavar el dolor
que en la ‘vía’ le esperaba.

Los ojitos de mi ‘mare’
no despiden alegría
están tristes por la noche
lo mismo que por el día.

Mi  ‘mare’ cuando era chico
me contaba sonsonetes
cuentos que me confortaban
en ese largo membrete.

El corazón de mi ‘mare’
es como una fortaleza
que nunca fue conquistado
a pesar de sus flaquezas.

A la Virgen de las Angustias
le pidió mi ‘mare’ un día
que sus hijos sean dichosos.
Ella no lo fue en su ‘vía’.

El amor que da una ‘mare’
no se ‘pué’ comparar
con los placeres del mundo
que son como agua ‘pasá’.

Mi ‘mare’ a mi me compraba
unos trajes muy ‘bonicos’
cuando los estrenaba
me avergonzaba un ‘poquico’
los harapos que ella llevaba.

Una ‘mare’ lo da ‘tó’
sin llegar a pedir ‘na’
la vida nos regaló
sin darle ‘na’ de importancia.

Cuando de niño llorando
me cobijaba en sus faldas,
una caricia bastaba
‘pa’ que alegrase mi alma.
Antonio M. Medina