Amiga… Del alma.

Amiga… Del alma.
Eres una buena amiga. Un ser lleno de vida, de sueños y tristezas las que comparto contigo desde que me levanto, hasta que la soledad se dirige a acompañar la noche, esperando el nuevo día y cuando mis ojos se abren, solo sonrío a la vida, la que creo comparto contigo, ya que cada día es más difícil vivirla sin sueños que nos den un poco de alegría.
Y es que sí que es verdad:
Eres una buena amiga, que, aunque el tiempo pase y las distancias nos separen, no así el corazón cuyos latidos comparto contigo y, te descubren desde lugares en su recorrido.
Hoy… sediento estoy de tu recuerdo, de tus palabras, de “tus versos” los que transitan “apasionados sentimientos” “amiga poeta”. Tu versar nos sacian el apetito del alma y nos deja vertidos con la “fuente” de tus “versos,” los que se “inspiran” en el “placer de los cuerpos”, cuerpo “sedoso” el que “acaricia” y sacia los placeres de nuestras  almas  que, “guardados,” dejan “huellas” insaciables;  que dan vida a nuestro cuerpo plagado de sueños “regados,” “bellos” que te devuelvo  para tus “ojos” ya doloridos por la vida y su ajetreo.
 
Ya ves, amiga mía. La vida es de los que estamos ciegos, los que no se adhieren a la maldad que nos rodea. Ni para los que solo se sacian de amasar fortunas a costa de la miseria del pueblo. Ya ves que, hasta las religiones matan por ello, sus dioses están en los bancos entre los dominantes que esclavizan al Pueblo.
Pero ellos no podrán olvidar, que nuestro rincón está en un cementerio o debajo de las llamas que los leños provocan, cuyas cenizas las dejaran en cualquier parte, en algún lugar de nuestro hábitat,  para luego repartirse sus dineros.
15/05/17
Antonio Molina Medina