Pasan las
sirenas dejando sus huellas
en la fina arena
y el salitre de sus cuerpos.
Cuerpos que se
deslizan cubiertos
de sol que la
vista percibe.
Presagiando el
aroma de sus sombras.
Mientras las
olas rompen en la playa
canalizando y trasportando
sueños.
Llenos de vida
se agrupan en
las finas aguas
del estrecho.
Antonio Molina
Medina