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| Ciudad de Orduña-Bizkaia-País Basco |
“¡Sueños,
siempre sueños! Y cuanto más delicada y ambiciosa es el alma, más la alejan los
sueños de lo posible. Cada hombre lleva en sí su dosis de opio natural, sagrada
y renovada de continuo, y desde el nacimiento hasta la muerte, ¿con cuántas
horas de goces positivos y de acciones decididas contamos? ¿Viviremos algún
día, entraremos algún día en ese cuadro que mi espíritu ha pintado, en ese
cuadro que se te aparece?
Baudelaire.
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| Sinovas-Castilla y León |
SUS AÑOS…
Aún recuerdo ese quinqué colgado de
un clavo en la pared de cal desconchada donde, por las noches se leían historias
para mayores, no aptas para los niños, al calor de las llamas de la candela,
aunque la sagacidad de mis primeros años rompía hasta mis propios actos,
dejándome ese poder saber que algo se cocía entre esos cuentos de abuelos y
abuelas y de guerras pasadas mientras ellos creían que el niño dormía.
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| Sinovas-Castilla y León |
Lo que ellos no podían imaginar es que ese niño los escuchaba y no los entendía, pero ese niño interiorizaba y almacenaba en su mente todo lo que oía y sentía.
Los caballos trotan sobre la parva
mientras el trillo arrebuja en su plataforma a su cuerpo; el viento le azotaba
en la cara mientras las hoces seguían degollando los trigales acercándose al
calvario y pateo de las pezuñas de los potros y las cuchillas del trillo para
separar el grano de la paja.
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| Sinovas-Castilla y León |
Hoy, su cerebro que fue bien adiestrado en los menesteres preciados de la retención de libros escritos en su mente, por los seres que vivían solo para sustentar familias del hambre y la esclavitud… que hoy, el pueblo inculto y estéril pretende que vuelvan de nuevo, los vasallos de la nueva esclavitud o los ejes de nuevos trillos que con sus ruedas de acero y sin piedad muevan las redondas cadenas de la esclavitud… que parece que, por un puñado de monedas vuelve a agonizar el sentido y las ansias de libertad ya que la esclavitud es más atractiva para la humanidad, mientras las cadenas de la esclavitud se fabrican dispuestas otra vez a robarnos la libertad aunque en las cunetas se sigan pisoteando huesos sin piedad.
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| Sinovas-Castilla y León |
ventana
y he cortado mi pecho con
una
profunda daga
que
llegó al corazón para
darle
libertad.
Ahora
está volando.
Volando
a ver si encuentra
en
el aire, algo de felicidad.
La
que siempre le han negado
las
hordas con su maldad.
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| Sinovas-Castilla y León |
02.01.25
Antonio Molina Medina