SOLEDAD

Anduve, anduve… anduve
entre la gente nuestra,
la que me alimentaba
lo mismo el cuerpo que el alma,
aquella que a mí me hizo
caminar entre tres ríos,
debajo de aquellas peñas
y sus llanos y barbechos
y a llevar erguida la cabeza.
 
Conocí a mucha gente
que resplandecía con su brillo
de esperanzas llenas de respuestas.
Deambulé entre sus cimientos
que me ataron a la tierra,
brotando tallos fecundos
que me apegaban a ella.
 
Cuando yo me muera
qué documentación,
qué carné he de llevar
al salir de ella.
 
Acaso me dirán:
De qué partido eres,
qué ideología profesas.
Quizás no pueda entrar
Iré indocumentado.
Sin llevar referencias.
 
Espero que comprendan
al hombre solitario
que no tuvo carné
que fuera indispensable
para poder vivir
al pasar la frontera
 
Allí estuve de paso.
La tierra es un destierro
y tuve la fortuna
de pulular por ella.
Antonio molina