Nos
colaremos por la verdes barandas
montados
en briosos corceles,
sin
bridas sin aparejos.
Nuestros
cuerpo insertados pletóricos de vivencias,
de
vivir saludables para no enturbiar la conciencia.
Seres
libres caprichosos por sentir…, sentirlo todo.
Ya
la muerte nos estorba y se aleja cabizbaja,
no
nos sorprenderá su llanto, ni su risa ni su nada.
Seremos
barco seguro.
Vadeamos
los ríos y sembraremos el trigo,
nos
alumbrara la candela y por la noche los dos juntitos,
oiremos
pura música que brotará de los grillos.
Juntos
en los olivares se nos aparecerá Federico...
el
muy puñetero como nos mira... con qué sonrisa miraba...
a
mí se me caía la baba y entre sueños me dormí,
junto
a las claras del alma.
Antonio
Molina Medina
2021