EL AMOR

 

NATURALEZA

Y pidió con insistencia
que la muerte le acogiera por
las ganas de vivir de esa manera,
y le quitara la vida así no era nada,
y nada, era cualquiera.
 
Arranca de él, un hombre nuevo
saludando al que destierra
ella llegó de la sombra,
le cambió las entretelas
llenó de sueños su vida de
geranios, su despensa.
Lo que nunca llegó a concebir
antes de ella.
NATURALEZA
 
Amor, ese desconocido, no sabía
ni quién era, la nada nació en él
pero este amor que ha llegado
arrancando del pasado es el
principio de todo. Es un grito
de agua limpia que en prolongada
cascada la que hace que vivas y que sueñes.
 
Ahora sí ya lo conoce
Y no quiere que se muera.
Ni que nunca le abandone.
Con él se siente seguro.
Le da vida y calma.
Le ilusiona y le ama.
Le eleva al olimpo, envuelto
en las plegarias, por esa ‘trocha’
chiquilla camina hacia su alma.
 


NATURALEZA
Del crepúsculo hasta la alborada
Su olor era a muerte,
hedor de sin vida,  hedor sin simiente
alma que ha cambiado,
el olor a rosa fecunda el ambiente
 
La vida se transforma por momentos.
Y ya, no quiere la muerte deseada.
Ahora está en el lado de la vida.
Sereno la cargó en su alforja
la mira desde otra perspectiva.
Ya el amor, forma parte de
cada rincón de su vida.
 
NATURALEZA

Toda la vida sin darse cuenta, buscando otra vida.
Por encontrarla sin llegar nunca a alcanzarla
el ocaso de su vida le ha regalado su encuentro
ese querer que él tanto añoraba.
 
No anhela joyas, tierras, ni dinero,
tesoros dorados que nublen sus ojos,
querer esas caras sería volverse
otra vez mendigo.
El amor, es tan necesario, regalo del cielo
que mueve la vida y nos humaniza
derriba murallas, te trae alegrías,
deja que otros vivan se sientan amados
la felicidad de ese nuevo vivir.

De vida fecunda.

Antonio Molina Medina

27.04.23