UNA REATA DE LLEGUAS TRASFORMAN LA TIERRA



I
Reposa mi cuerpo en la fresca hierba
alargo mis brazos extiendo los dedos
buscando encontrarme
con los dedos de ella.
Sus ojos brillaban.
De su boca ríe
risa contagiosa,
dientes de coral,
mirada lujuriosa.
Su belleza me sorbía
soñaba despierto
rodeado de flores
un tupido manto
manaba brioso
en la verde hierva
cubriendo mi cuerpo
consumando mi esencia.

 
Sonó la campana
se quebró el encanto
se diluye el sueño
el tiempo me atrapa
me lesiona, me quema,
la realidad vuelve
esa, que me hiere
me trae a la vida
de la que procedo
aunque no lo acepte.
Es mi compañera
la que me recuerda
el toque de campana,
la que destruye sueños
en una mañana.
 

E

Su música limpia
me envuelve me atrapa
me llena de vida
su vuelo me incita
me da vida nueva
ingiero su aroma
susurro su nombre
perfora mi pecho
rompiendo los moldes
de un corazón maltrecho
a golpe de llanto
se fragmentó por dentro.

 
L

Sensaciones nuevas
que me eran extrañas
ruidos de silencio
miradas tempranas
que desliza el viento
por la madrugada
que al romper el alba
restriega mi cuerpo
lacera mi cara,
su risa me atrapa
¡no puedo evitarla!
 

A

Los chopos me envuelven
meciendo sus ramas,
sus hojas aun verdes
se agarran al tronco
brotando de ellos trinos musicales
música ensalzada, música sagrada.
Los coros me invaden
los pájaros, saltan en sus cantos,
moviendo las ramas
yo busco tus ojos
y no encuentro nada
la nada que flota
que añora mi vida
que mece mi alma.
molina