Hola corazón...


Hola corazón...
Hoy las luces del amanecer, junto a la plena fuente de la alborada,
me ha desgajado su luz y me ha sesgado la mirada,
para llenarme la tarde de sueños y serpentinas
que atrapan mis ojos con una franca sonrisa.

Mientras el invierno está al caer y el sol nos abandona,
un cuerpo nuevo ha brotado. Sumergida queda en el agua,
la negrura de su mente, la sordera de su alma y los tañidos
que crujen por mi cuerpo de su alma.

Eres manantial de vida. Sueños de ahora y de siempre.
Caperucita encantada que me marca las veredas por las que
aun camina mi mente, sin  titubeos ni algaradas.
La noche nos atrapa. Y los sentidos, ellos sigilosos,
se acurrucan en mi almohada y se esparcen por mi cuerpo y
se hacen cuerpo y alma.

Cruzando estoy por el puente antes de que suba el agua,
antes que los filisteos me roben los sentimientos que
provienen tan frescos de tus letras… de tus ojos…
de todo lo que florece entre tus dedos serrana.
Antonio Molina Medina
17/12/16