MUJER SERENA

 
Para ti, mujer, que le sabes comprender.
Que sabes escuchar a una marchita vida.
Una vida dolorida.
Llena de miserias escondidas.
Que tu mujer has logrado destapar,
desenterrar porque estaba en tierra fina,
arena removida en su largo caminar.
 
Tu corazón se abalanzó sobre la presa.
Arrancó las impurezas
Podredumbres y miserias.
Ahora es tierra abonada
con la sangre de heridas
mal curadas, mal cerradas,
de una vida ya vivida.
 
Tu serás de su pensar
embrujado de locura
el espíritu camina hacia la ilusión.
Gracias a tu bondad, hoy estoy.
Entre, los calladamente expertos
en reorganizar su vida
en pos del entendimiento.
 
Degusta su interior.
Aplacar, suave, la ira
y la subes al columpio
de este parque de la vida.
Antonio Molina