REGRESÓ A SUS RAICES

La figura como estela de luz se vislumbra
montado en un caballo de cartón
mientras unas manos con firmeza sujetan
su diminuta figura, en la feria de Chauchina,
como si milenario el tiempo hubiese transcurrido.

El tranvía se vislumbra en la plazuela
hollando surcan la esperanza y los recuerdos
cabalgando sobre los raíles que le guían
en su andadura, trasportando a los nativos
de la Vega hacia la capital, que como madre fiel
ella protege, acogiéndolos con amor
entre sus brasas.

El tiempo pasa lentamente.
El tosco viento de la sierra
surca bronco su deambular
por la campiña, envolviendo
mi rostro y estructura
sembrando mi fresca figura,
que una mujer protege altiva
con amor cuidando a una de sus crías.


Volver a mis orígenes,
porque esta tierra me suena,
a mi cultura; es obligado tan necesario
como el pan que me alimenta
a pesar del período transcurrido
que inexorable modifica mi silueta
porque el hombre cambia con el tiempo.

No así la tierra que contemplo, impertérrita y
sublime, que mantiene con orgullo su estructura;
fértiles campos surcados por arados
para poblarlos de semillas.
Jugosas choperas, junto a alamedas, ríos y
fuentes que golpean; agua fresca, cristalina y pura.


Paisajes incomparables y sublimes
mantengo en la retina de mis ojos
estampas de tiempo trascurrido
por culpa de una guerra fratricida
que me sacó, me secuestró,
me arrojó como hijo de la ira
a otras tierras, y que para mi dicha
pude encontrar y mantener en ellas,
porque se me inculcó, el amor y la ilusión
por la tierra y sus componentes.
A no olvidar la que me vio nacer,
aquella de la que broté, como jugosa raíz,
brioso tallo, al final de una contienda,
con la esperanza de poder volver a ella
como una luz preñada de alegría.

Hoy en mi soledad y lleno de espinas
de las zarzas del camino andado,
puedo solazarme y sentir con orgullo
poder encontrarme aquí entre vosotros,
envuelto en una nube blanca y bella
de un pasado que me atenaza y que hiere
mi sangre dentro de mis venas.
Este momento grato que me ha deparado
lo único que puede hacer posible estos instantes
es La Cultura, mi gente guapa, mi gente buena,
mi gente bella, mi gente seria y
la Andalucía que vibra en ella.


Gracias a todos los que hacen posible
el recuerdo del llanto, la tristeza y el miedo
que un día compartimos y que ayudan a convertirlos
en momentos sublimes. La cultura los hace posible,
os lo dice este Romiyo
que nunca olvidó a los suyos,
su pueblo patria y tierra…
ni a Federico, Ganivet, Blas Infante,
a tantos que lucharon por la libertad
a dentelladas, golpe a golpe y
con lágrimas, entregando su corazón
en dicha empresa y que
no pudieron gozar de ella.

molinaantonio.com

                   26/06/2006