Cuando
niño:
los barcos
volaban por el río,
los
pájaros nadaban por el monte,
y el
águila
se mofaba
de mofetas entre robles.
Cuando
niño:
el corazón
reía y mi cara
conjugaba emociones
convencido
de que el
fuego brotaba de los tocones
y que el
agua era cola de dragones.
Cuando
niño:
de los
manzanos, colgaban
lindos
joyeles: oro y plata,
rojo y oro,
plata y verde...
colores
nutrientes.
Cuando
niño:
mis brazos
eran remos, y
si me
ganaba la ardilla,
se
encendían las lámparas
en los ojos
de buitres.
Cuando
niño,
ese mundo
de niño, de ilusión,
con intenso
sabor
a ciruela y
manzanas.
Antonio Molina