AÚN RESPIRO… EN LA CIUDAD

 

Cuidad de Orduña- Bizkaia- País Basco

“Un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo; como el teatro que no recoge el latido social, el latido histórico, el drama de sus gentes y el color genuino de su paisaje y de su espíritu, con risa o con lágrimas, no tiene derecho a llamarse teatro, sino sala de juego o sitio para hacer esa horrible cosa que se llama “matar el tiempo”. No me refiero a nadie ni quiero herir a nadie; no hablo de la realidad viva, sino del problema planteado sin solución.”

Federico García Lorca

 

Ciudad de Orduña- Bizkaia- País Basco

AÚN RESPIRO… EN LA CIUDAD

La ciudad huele a pasión, a frescura, a penitentes añejos que caminan por sus calles y callejones; su frescura se desprende de su fuente y se difunde por los canales de atrevimiento hacia sus calles. Aún después de siglos de historia, su creación sigue en silencio en sus noches de soledad, mientras el aire nos habla en susurros absorbidos por las hojas endurecidas de su naturaleza.

 

Ciudad de Orduña-Bizkaia- País Basco

Ciudad que sigue siendo tierna y apacible, paradero de aguas corrientes, limpias, repletas de promesas, donde lo real se hace materia. 

Ciudad de Orduña- Bizkaia- País Basco


Envuelto su nombre en su valle protegido por las montañas que se adhirieron a su mente, adornando sus alturas bajo el sayo protector del boyo apacible que hace dormir a sus gentes, junto a la señora que protege las antiguas mieses, multitud de espigas se esparcían por sus campos reluciendo sus dorados granos sedientos de convertirse en el blanco manto y puro manantial de suaves y laudables piezas, que alimentan nuestro cuerpo sediento de granos de sosegada blancura brota de su figura con sabor a realidad.

Museo de la ciudad de Orduña- Bizkaia- País Basco


Antonio Molina Medina

19.12.24