FEDERICO


Había algo de verde.
Los campos estaban llenos de verde,
los prados de trigales verdes,
el cielo color verdoso y
la luna, ya por la noche,
se colaba entre los verdes.
Caminos verdosos,
como pajizos, muy verdes,
sulfuran pregón de verdes y
le vimos deambular montado
en caballo negro, verde,
junto a los limoneros verdes,
blancos, amarillos y
bebiendo agua del río
pletórica en su verde.
 
Antonio Molina Medina