LA NAVIDAD SE DEJA SENTIR

Orduña- Bizkaia- País Basco


 “Como el arte de profetizar el pasado, se ha definido burlonamente la filosofía de la Historia. En realidad, cuando meditamos sobre el pasado para enterarnos de lo que llevaba dentro, es fácil que encontremos en él un cúmulo de esperanzas no logradas, pero tampoco fallidas un futuro, en suma, objeto legítimo de profecía.”

Antonio Machado   

Plaza de Orduña- Bizkaia- País Basco


LA NAVIDAD SE DEJA SENTIR

Restos de la historia

que aflora en mis

evocaciones.

Conjunto de familias

insertas en la vida,

que pasan lentamente y

en silencio.

Familias con arraigo,

arrancadas de su tierra,

que amaban sus costumbres

dentro de su pobreza,

pero con dignidad.

 

Museo de Orduña- Bizkaia- País Basco

Añoranza bendita

de un tiempo postrero

que queda para el recuerdo,

para el delirio, para

su evocación.

Pensamiento divino de

un viejo atardecer y que

le inculcaron en nuestro sueño;

AMOR a todo lo hermoso,

a toda la belleza

que aflora en nuestra tierra.

Orduña- Bizkaia- País Basco


También nuestros mayores

nos hacían recordar,

aquéllos que en su día

nos precedieron,

los que con su sangre

mejoraron este mundo

donde poder vivir.

 

Museo de Orduña- Bizkaia- País Basco

Sabrosos recuerdos

que salpicaron mi vida

que, con agrado, siento

que penetran en mi cuerpo y

que no debo olvidar.

 

Aquellas Noches Buenas

llenas de pobreza,

de humildes personajes

que pusieron su alma

en hacernos felices.

 

Cuidad de Orduña- Bizkaia - País Basco

Con pocos recursos,

sin grandes aspavientos,

ni mesas suculentas

repletas de infinitos manjares

que llenarán nuestro estómago

para nuestra subsistencia.

 

Eran gente sencilla,

amantes de otros seres

que todo lo compartían:

esas pequeñas alegrías

que hacían de la familia

momentos de grandeza

que un día no lejano

agrandaron nuestra pequeñez.

 

Sentíamos a Dios, que

nos tocaba con su sabia

y nos ayudaba a sobrevivir

a pesar de nuestra miseria.

 

Ciudad de Orduña- Bizkaia- País Basco

Creencias que nos allanaron

el duro camino que,

nos hacía felices

a pesar de nuestra desdicha,

por nuestra condición

de ser hombres sin tierra

en una tierra virgen,

que un día nos enseñaron

respeto y cariño,

a sentirnos queridos

y también a querer.

22.12.24

Antonio Molina Medina