CUERPOS SANOS

 

Río Nervión Bizkaia

Balbuceo de palabras incoherentes.

Signos inacabados, extraños los que

envuelven su cuerpo atrapado por

por la piel suave y sin aliento.

Sus manos acarician su cuerpo mientras

sus labios se posan pesadamente en su

anatomía entre besos y caricias,

la piel que cubre su hermosura.

 

Sus labios se oscurecen sin pausa

mientras su lengua insaciable

perfora las cavidades que recorre

a su paso. Ambiciosa retoza

la cueva que chorrea de sabia,

cuyo aroma penetra en su mente

desbordando su caudal. Saciada,

se agita entre espasmos de felicidad.

 

La vida se hace insoportable y sus

arterias se enfurecen dentro de su cuerpo.

La materia se hace cuerpo y volátil

sus miembros se retuercen, se fortalecen

entre vibraciones que hace posible

el encuentro perforando la cavidad

del cuerpo que ama, cuerpo entre sabanas,

silenciado por los suspiros de su alma.

 

Antonio Molina Medina

06/03/16