Veo
tu sonrisa y me da confianza.
Siento
en mis venas sustancias de calma,
así
son las letras forjadas de surcos,
de
arado en la tierra, los que
me
atrapan, me hieren, me agradan.
Eres
carmesí, de pasta, de nata.
Desde
la distancia…
¡Gracias
generosa por acelerar
este
corazón en su primavera!
02/05/16
Antonio
Molina Medina