Valderrubio: casa museo de Federico García Lorca (Granada) |
La vida se
agotaba y su cuerpo
no tenía memoria
que recordar.
Mientras la bruma
plateada
se desprende por
la orilla de
su rio, un sueño surca
sus aguas.
Delirante se hace
realidad.
Cargando sus
viejas alforjas,
repletas de
añejos recuerdos,
caminaba por la
Vega
buscando su río
secreto,
una pequeña
fuente
y un rincón donde
reposar.
Enroscando su
cuerpo,
con los ojos en
el aire,
encontró la
libertad.
02/03/17
Antonio Molina
Medina