CARTA SOLO CARTA DE UN AMOR ENCONTRADO

Sólo eso amor, quererte, sólo quererte, y caminar junto a ti para que tu sombra pueda brillar con luz propia. No habrá ya estrellas que suplan el resplandor que fluye en tu figura, ni voces capaces de romper la magia que provoca todo tú ser. Corazón, corazón del que no puede ya vivir sin saber que otro corazón está latiendo entre los pliegues de su cuerpo. Sortea los meandros de sus venas, se desliza por sus arterias, diminutas fuentes de sangre aún caliente. Después del día majestuoso donde pudo disfrutar de su belleza, no ya su voz, poderoso afrodisíaco perfectamente cauto y sonoro, así te siente, te ve, te observa y te ama, con todo su intensidad puesta en sus manos.

Ya ves amor, no sé cómo tratar a una MUJER como ella. Cualquier calificativo es diminuto, pobre en expresiones, porque ella es muy grande. Quiero seguir volando a su lado para sentirme vivo y consolado, y darle todo lo que he sembrado.

El Gato con botas sigue su camino despejando praderas, campos llenos de trigo, aldeas y castillos, para ofrecérselos a las Musas, que restauraron una vida curando con mimo sus heridas poniendo tiritas que adornan su cuerpo dolorido que estaba en tinieblas.

Antonio Molina Medina