Sinovas - Aramnda de Duero |
Aledaños del río Nervión- Bizkaia |
entre sus llamas
ese árbol al que volteaban
cuando se mantenía
incólume y atractivo.
Y hoy sus cenizas aún removiendolas,
se podía apreciar el rojo candente de
algún cuerpo de leña que se negaba a
ser ceniza, acompañando a sus hermanos a seguir desapareciendo,
compartiendo la nada.
Luce de nuevo la claridad en su alma, y
su cuerpo que dejó atrás en surtido de
luminosas musarañas y se afianza al tropel
de los caballos, dejando sus huellas por los anchos caminos
repletos de
Vestigios de pezuñas, y pasos por dónde camina, sin prisa,
la soledad y el tiempo...
los sueños del pastor y sus perros.
Y la fuente del saber entre la antigüedad
de seres que amamos y
nos dejaron soñar sueños eternos.
Antonio Molina Medina