Busca su perfil
seguro
y el sueño lo
desorienta.
Buscaba su
hermoso cuerpo
y encontró su
sangre abierta.
Ya, mi sino está
cumplido,
y mi Dios es mi
destino.
Sólo siento la
compuerta
que se abre 'pa'
tragarse
lo simple que
era mi cuerpo,
que ya no siente
ni sufre
por el amor que
te tengo.
Serrana,
quererte es cosa sencilla y
amarte un
cumplido.
¡Dios!, ¡Cuánto amor
place
en mi pecho y cuánto
lo que
te quiere este
corazón sin trabas
ni puentes ni
obeliscos!
Antonio Molina
Medina