LAS OLAS DEL TIEMPO

Llegó una ola y le trasportó al Olimpo.
las rocas dejaron su impacto en su tiempo.
Un poeta sediento me entregó sus versos,
y sus remiendos de letras envolvieron su cuerpo.
Mi corazón volaba con apegos.

Lejano y cercano se mecía.
Sueños de amor,
de aires sureños, vientos y tempestades.
Un amigo poeta me regaló unos versos
para volar a su lado, Andalucía, y a tu cielo.

Antonio Molina Medina