PARA TI MUJER: TODO CORAZÓN

¡Mira que el niño esté!
¡Anda, que ya le vale!
¡Pero mira que es pesado!
¡Coño con la poya el niño!
¡Y mira que yo lo aguanto!
¿Cuándo dejará de dar la lata?
¿Qué he hecho yo para
merecer este calvario?
¡Que no me cuentes películas,
que yo no quiero saber nada, niño…!
¡Cojones con el niño este!
¡Será posible…! ¡Si yo
soy una mandada!
¡Que no me digas nada…!
¡Mándame lo que necesito!
 
Guarda silencio la noche.
Sus pulmones se dilatan.
Estás cansada mi fiel amiga.
Yo no lo dudo, sigo tus pasos en la distancia.
Pongo mi empeño en complacerte.
Duro trabajo el que desempeñas.                        
Por el camino entornillado,
con pasos lentos, siento su andar.
Sigo su sombra.
Yo voy buscando viejos caminos.
Huellas de sangre que no olvidé.
Me desperté una mañana de un sueño
profundo, aguachinado,
dónde mi cuerpo se pudo bañar.

Antonio Molina Medina