Quiero expresar todo lo que siento, pero la angustia me oprime la garganta.
Quiero plasmarlo entre estos versos, lo que acaece dentro de mí cuerpo.
Quiero llorar y mi alma no me lo permite, pero el corazón late sin control, sonidos que delata mi alma y le llena de profunda melancolía.
Quiero vivir cual pájaro sin nido, con la libertad que fluye de sus ramas. Sentir el aire que fluye por su rostro y por su cuerpo y reencontrarse con sus seres queridos por la sierra envuelto en sus recuerdos.
Pero la angustia le oprime el corazón y le indica que todo eso es un sueño.
Sueños, sueños despiertos y vive entre los sueños, estando vivo y no muerto.
Fecundo la acompañan aquellos que murieron y sus almas pululan por la sierra.
Dándonos la mano compañeros, como si el tiempo se hubiese detenido, retrocediendo para poder conversar con ellos.
Sentir sus vidas, y su aliento. Sus corazones, latiendo como campana 'tañendo' la que, 'atronase' al aire, cual repicar se introduce en mi alma, dando su calma más placentera y grata, desde la dicha de sentir su existencia en sus miradas
2011
Antonio Molina Medina