Sinovas-Castilla y León |
Se
acaba el año entre bostezos y sin pausas, que el tiempo nos deja sin aliento.
Solo queda un año más, la consistencia de una amistad sincera y sin pagar peaje
por dicho sentimiento. Para mí es un honor seguir viviendo… quizás envuelto
entre los sueños de seres con corazón, los que hacen caer la balanza a querer
con aptitud; que la amistad perdure a pesar de la distancia, y con acierto.
Se que la amistad suele ser un misterio y surge cuando se intima
sin perjuicios… de ahí el quererla en cualquier ocasión, si el conocimiento del
otro es tan veraz y sencillo como ver las aguas de los ríos circular por ese
cauce que nos deja boquiabiertos.
Parque de los alcornocales-El Cobre-Algeciras |
Nunca me acostumbraré, y mi espíritu lo censura, a ver la maldad. Me indigna en seres que etiquetan la amistad, como voceros de inútiles palabras o como los buitres que vuelan a tu alrededor con ansias de despojarse hasta de tu propia alma, cuál comercio vergonzoso que algunos fingen detrás de la amistad…Quizás la franqueza resulte extremadamente complicada, pero ¡la verdad nos hace libres! ante los golpes de la mentira que algunos utilizan como arma arrojadiza ante la cultura precaria de un pueblo, que se olvida de tal prebenda inconscientemente, ya que vivimos en un mundo de fingidas amistades.
Pero
nos queda la esperanza:
La que no nos olvida, y nos deja pensativo de cara a nuestras
actitudes, ya que no hay egoísmo en ello y, el que la creó… supo decidir lo
honesto que era.
Rio Nervión-Delika-Álava |
Los buenos y sencillos amigos se complacen en soportar su carga, aunque sea quizás algo imprudente dejar ese rastro benévolo por el que caminamos… sin malgastarla ni despreciarla; dejando que la esperanza roce hasta nuestra piel y penetre en nuestras venas cual líquido ardoroso y noble… Quizá sea, a la vez, una esperanza eterna la que, inconsciente, se pliegue a nuestro actividad… y que la muerte sea la que nos la quite afanada ella, en despojarnos de esa amistad sincera que nunca desapareció, inmersa entre la sonrisa de ese amor que suena a clarines los sentidos dentro de su tronera.
A por otro año más, fiel amigo, donde los sueños seguirán siendo
con seres como tú, como vosotros. Sois el alivio para este caminante que aún
sigue por las veredas antiguas y por las nuevas rutas, entre los tractores cuyo
rugido ya no me deja indiferente.
Orduña-Bizkaia |
Mientras la sangre le fluya a su rostro,
estallando por sus exhaustivos recuerdos,
dejando que su corazón se exprese y se
regenere de fecundos y frondosas efemérides,
su camino será más lento. Lento, pero llano. Y
cuerdos serán los pasos que le llevaran
firmes, en su caminar por los sueños
que la vida le ofrece a su intelecto.
30.12.21
Antonio Molina Medina