CALMA


Ante el silencio que a mi vida acompaña
siento los latidos de un corazón que ama,
sé que lo imposible duele y quema el alma
pero también gratifica en las noches sin nada
que llevarse al corazón, ni siquiera, palabras.
Tu felicidad, es la mía, y tu dolor, mi esperanza
siempre estaré a tu lado, aunque no me des nada.
Solo con tu sonrisa se me alegra el corazón
que me ayuda a vivir y me provoca calma.

 

A Molina Medina