MOLINO ESCALONA (Algeciras)


Molinos, harina, levadura y agua.
Expresiones mezcladas,
inolvidables y loadas
que afloran a mi mente
como manantiales de agua clara.

 
Con avidez y lujuria
de un tiempo postrero
que no puedo obviar,
como un  recuerdo afable
que alimenta mi cuerpo
y me deja caminar.

 
Pan que sustentaba nuestro organismo
en días de penuria, carencia y furia,
envuelto en nuestra infancia
y nuestra pubertad,
que mi memoria revive
cual placentero manjar.

            I

Era Blas un panadero
que amasaba con esmero
cada día de la semana
esa fina y blanca harina 
que con sus manos mezclaba.

 
Recuerdos perennes que
al paso del tiempo postrero
se resisten a evaporar
con el golpeteo del agua,
que se introducía en su cuerpo
con su fuerza inusitada,
que te hace perdurar

firme y erguido, imperecedero,
para orgullo de tu gente,
de tu tierra y de tu cielo.
 

El transcurrir del tiempo
no puede con tu erguida,
firme, y resonante figura,
para orgullo de una raza
que supiste alimentar
con el pan que de ti manaba
por manos que te atrapaban
en ese lánguido pasar
que mantiene vivo
mi placentero recuerdo
que lograron perforar.

Antonio Molina