PAREDES QUE ATRAPAN

 

La muy noble y leal ciudad de Orduña- Bizkaia.

Se despertó de un profundo sueño…

 Y sus ojos le pesaban mirando la mariposa, que alumbraba en su mesilla, cuya tenue luz le alumbraba en las noches de truenos y aciagas, en los aledaños de su cuna de madera y cañas. Entre las sábanas, sus dedos se aferraban a ese gato que por las noches aún le acompañaba.,

 Los años pasaban cristalizados de extensas metáforas, ligados a sus años: Sin la nada, pero con el amor de su casa.

 Su salto a la vida le hizo poderoso. Sediento de sueños, en su hábitat entre animales de carga, donde el brioso corcel caracoleaba en su presencia mientras él observaba la recua de gallinas:  entre huevos rotos correteaban sus crías que se protegían y se ocultaban debajo de las alas madrinas.

 La marrana tumbada ofrecía su vientre a sus crías... leche y pezones donde sus crías abrevaban y crecían.

 

La Chorrera. Río de la Miel. El Cobre - Algeciras

Sutil y solariega, la fuente de antaño golpeaba su liquido contra la roca vaciada donde bebían animales vacunos, ovejas y cabras y caballos y crías. ¡Líquido divino! El que retorna de la tierra, el que se desliza por manos y piernas y cuerpos... Agua que embravece cuando su montaña, preñada de agua de nubes hermanas, afloran besando los surcos de suaves semillas y repollos en huertos.

 Árboles frutales. Tallos en sus huertos. Linderos de yerba que limpian con tino, despejando las cosechas y aclarando los sentidos.

Algeciras Andalucía


 Mientras en la ciudad hoy la trajinan personas sin alondras ni sentimientos que nos inciten a sentir lo que manipulan. Entre callejuelas, los niños aún juegan y acuden al colegio… Niñas y niños caminan hoy por las veredas camino a la ciudadela, buscando lo que un día serán.

 Suenan las sirenas de la añejas fábricas, algunas muy negras, de años de gloria, donde sus mayores dejaron sus puestos para ir a sus guerras de atroces tormentos  y sangre muy negra, mientras las madres cosían calcetines con bombillas, y pantalones y camisas. Y lavaban las caras de niños y niñas.

Chauchina Granada. Antonio Molina Medina


 Apaciguando riñas y riñas de parejas inseguras que no responden ya en su dolor, ya que el corazón no les pertenecía. Lo real es irreal y se consumen en su triste realidad. Llevaban dos vidas… algunos alguna más, y nadie mira su eterno sufrir ni su realidad. Cargados de años y sedientos de sueños, aún, los recuerdos se amotinan en mi mente y se hacen fuertes ante el espejo de una realidad, de una libertad hoy impensable.

 Caminan por sus calles, ligeras de equipaje, con niños aferrados a los delantales negros, con ropajes muy negros, como negras son sus vidas. Se fraguan entre en negro de sus trajes que, hasta el mal se oculta entre sus cuerpos y almas.

 Pasan de largo por los escaparates. No ansiaban nada, ya que la nada es su condición. Solo sueños y desgracias en la perdida libertad… ¡la que tanto añoraban!

Sinovas Aranda de Duero


 Ni circulan vehículos que todo lo contaminen, ni huele a putrefacción.

 Una reata de mulos y de caballos de carga y animales vacunos se pasean por las calles alegrando nuestras miradas.

 En los pueblos se vislumbraban  antorchas y teas en sus recintos y brilla la vida en la ciudad.

 Entre caminos transitados, caminan campesinos para subsistir; nuestros ancianos mujeres y niños. En silencio de la añeja plaza, su fuente se jactaba de su agua regalada, por caños de suave agua que se aferra a las gargantas, alimentando los cuerpos que posan sus cenizas, limpiando los cuerpos de sus impurezas.

Río de la Miel. El Cobre Algeciras.

  

 Hoy descubre y revive lo ya acumulado: recuerdos añosos de ese viejo niño. De esa añeja escuela. De esos eternos campos. De ese río sabio y de esa eterna Ciudad en la  que, dentro de sus muros, le enseñaron a amar… también a odiar…Dentro de su alma estaba su lobo malo…, también su lobo bueno… El que le acompaña en sus pasos y en sus juegos de niño y en los brazos de su madre… los que le enseñaron a andar aún en su soledad sin miedo.

Río Nervión. Bizkaia.


21/09/18

Antonio Molina Medina