UTOPÍA

Bodas de oro del señor Félix y Doña Margarita
 
¡Qué utopía pretender ser más feliz!
¡Intentar conseguir una miaja más
de felicidad compartida!
Es natural. La felicidad está vetada
a los que la buscan con insistencia.
Todos son quebraderos de cabeza,
Situaciones anómalas que nadie acepta.
No está permitido que un pedacito
de felicidad se cuele en su vida.
Era un espejismo. No está en la norma.
Un oasis cegador. Una nube negra llena
de granizo que emborrona su vista
y entorpece la mente, que no pueden soportar
que una pequeña partícula de felicidad
que creía al alcance de la mano,
se vuelva torrente de lava
que todo lo quema, que se convierta
en brasa por el efecto del volcán
dentro de su corazón, inaccesible
para el ser humano
donde sólo rebuscan un trocito de
felicidad que les negó la vida.
 
Antonio Molina Medina