La Nada…

 


Si alguna vez mi jubilo gritó: “La costa ha desaparecido –ahora ha caído mi última cadena – lo ilimitado ruje en torno a mí, allá lejos brillan para mí espacio y el tiempo, ¡bien! ¡adelante! ¡viejo corazón!”—

Friedrich Nietzsche

 

Tertanga-Áraba-País Basco


La Nada…

En la ciudad quedó silencioso el sepulcro de mi juventud; las primeras lágrimas de nuestro primer amor; los primeros sueños sin lograr y, simplemente, la sombra de su pubertad que siguió caminando precipitadamente por las ciudades y pueblos que recorrí, sediento de nuevos sueños.

 

Ciudad de Orduña-Bizkaia-Paíos Basco

Aún sigo pensando en los que le sentaron en el trono de la sabiduría, hoy, ya traslúcida en pedrería fina que exultó su corazón, ya que la riqueza se la donaron los maestros que le enseñaron a leer y a paladear palabras que escribía para sentirse seguro y hoy, gozoso de haber encontrado esa libertad, y sin paliativos que prevengan su caminar por senderos sedientos de todo lo que se relacione con la libertad que soñó.

 

Tertanga-Áraba-País Basco


Aunque aún sigue siendo un hombre rico ya que el todo se quedó en la nada, que él siempre tenía y hoy se hizo poderoso afrodisíaco ya que con la nada… encontró lo que buscaba y se deslizó sobre el precipicio, ya sin paracaídas que abrir. La, nada era para él lo que siempre añoraba… pensamiento en libertad y sueños que se aglutinaron uno tras otro, alegres y generosos por la gesta ya lograda.

 

Ciudad de Orduña-Bizkaia-Paíos Basco

El amor es puro.

Son jugos del alma.

Borbotear de ascuas

que quema, le queman,

le abrazan.

Su llama le alumbra

le calienta el alma.

Su cuerpo se mengua,

ella le da calma.

El querer es puro.

Su cuerpo es sosiego

que le transfiere

suavidad y calma.

 

Tertanga-Áraba-País Basco


Tertanga-Áraba-País Basco

Ciudad de Orduña-Bizkaia-Paíos Basco

Museo de la ciudad de Orduña-Bizkaia-País Basco

03.06.25

Antonio Molina Medina