"Ante
el altar de su cuerpo"
que se eleva
ante la gloria,
que se hace
catapulta cuando
vuela en la
pradera trasformando
los
sentidos que braman sin coherencia,
copiosos sus
elementos que,
ansiosos, se
deshacen de su tiempo
y se lanzan
al vacío, sabiendo
que está su
cuerpo para posarse
entre nubes,
solazando sus encuentros.
"hasta
la vida"
Cuando dos
cuerpos se poseen
se pliegan,
gritan, ríen... gozan…
Es el
placer. Es el dolor. Es la alegría.
Sus
alegrías…
Es el placer
de la vida.
20/05/16
Antonio Molina Medina