AIRE Y MUNDO

Vino al mundo probando cosas nuevas.
El aire que respira, denso, lúgubre e insidioso,
le aprisiona por dentro, le oprime, le ahoga.
Trabajoso se impuso y desprendió su corteza.
Encontró vida nueva con aire diferente.
La luz que penetraba por su única ventana
iluminó con sus rayos su vieja cabaña.
Lumbrera insaciable se esparció por ella.
Sus pensamientos vuelan, navegan en nuevos mares.
con una antorcha en sus manos degustando
cimientos de madera que sujetan su alma.
Airea su cuerpo envuelto de ojos…
solo ojos de sueños.

Antonio Molina Medina