SU ALIMENTO

Casa museo de Federico García Lorca en Valderruvio- Granada

Cuando te alimentas de raíces y escarbando profundizas, un pozo sin fondo que se abre a tus pies y te deslizas por él. Te dejas mecer en los brazos de un duende, que sonríe despacio y se pliega sin ira. Sólo lo denso se hace fuerte, se solidifica su estructura. Las raíces sabrosas no tienen cobertura. Poco que plasmar en este mundo lleno de trampas y señuelos que nos atrapan por momentos, pero se sale sin miedo ni plegarias. El caudal del río negro se esparce por la vereda. 

La muy noble y leal Ciudad de Orduña-Bizkaia
El silencio y la broza se fraguan y explotan. El corazón se agita, preñado por la nada. Vivir en otro mundo es la salvación del cuerpo. No vivir para nada es un gran proyecto, que algunos nos acostumbramos a vivir en silencio. ¿Qué nos queda que hacer excepto creer del género humano? Seguir viviendo es una obligación, siempre está el comienzo, mientras los latidos de tu propio corazón no se detengan, estamos obligados a mantener la llama que alumbre nuestras vidas, aunque no crea en la esperanza.

La muy noble y leal Ciudad de Orduña-Bizkaia

27.07.20
Antonio Molina Medina