PASTOREO EN – SINOVAS



Pastor de Sinovas-Castilla y León
Era una mañana apacible y clara, los rayos de sol se filtraban entre sus dedos y los desliza suavemente en sus campos. Campos verdes repletos de mieses donde pastan las ovejas. Los perros pasean vigilantes, arropando la manada, mientras el pastor apoyando su cuerpo en reluciente bastón entre sus manos cruza sus piernas contemplando el rumiar y, con la rapidez las mandíbulas arrancan la verde yerba a su paso y de soslayo sus ojos se posan en la ermita que le ofrece su sombra.

 
Sinovas Castilla y León
Pasos extraños brotan de lo frondoso de la espesura. Levantando su mirada parpadeando sus pestañas se cruza con un extraño que se acerca con sonrisa clara. Su erguida figura escruta al visitante mientras los perros se adelantan olfateando al extraño, el que paseaba despiertos sus sentidos degustando mientras contempla ese hermoso cuadro donde la naturaleza se hace cuerpo, se abraza al camino y al caminante.


Sinovas Castilla y León
Los perros le observan y olfatean su cuerpo el aire le regala a su instinto infiltrándose por sus hocicos, que el peligro no se filtra de los ojos del confuso caminante.
 Un zarpazo de calor destella y se infiltra por su cuerpo, cubriendo sus ojos con el dorso de su mano, se acerca al pastor que sonriendo le ofrece tabaco.
Sinovas Castilla y León

Rumorean por su cuerpo los viejos sentidos, los viejos recuerdos de su pastoreo por otras tierras, otros credos, donde al hombre libre en sus pensamientos, le dejaban soñar, le dejaban vivir, aunque no tuviese nada.



 27/04/16

Antonio Molina Medina