AMANECER

Bilbao-Bizkaia
 

Brioso y lento. Ojos despiertos.

El sol brisa se encumbra y

el fuego brota impetuoso sobre

las zarzas del camino,

en la aurora de la mañana.

 

Orduña-Bizkaia

Al cruzarse con ella la herida de sus

zarcillos rayos se hacen placenteros.

Profundas y sagaces le obligan a

apretar el paso incandescente.

 

Sonriente de su poder.

Consciente de su fuerza,

brota en la pradera de los sueños,

que se quedan en golpes

de ceniza agresiva;

cual hoguera calurosa y romántica

se lo dice a la leña, que, al recogerla

en sus brazos, se sonríe…, solo sonríe

con cara de alameda.

 

Bizkaia Pais Basco

Mientras el sol se hace amarillo,

en la cavidad de sus ojeras.

Cuáqueros empecinados

se aferraban a sus mantas,

el frío intenso del campo

abrasaba la sabana.

 

Un coro de olas verdes cubría

la hierba quemada

pero el corazón no habla…,

solo gime con dolores de esperanza.

La luna mira que mira…,

solo miraba.

Miraba.

Mientas en los olivares

las sombras se aglutinan,

él buscaba la suya,

pero ya no la encontraba,

se fue volando hacia

el río donde solo cabe el agua.

 

Guggenheim- Bilbao

Lóbrego y sustantivo

camina por las barandas,

pensando en todo lo hecho

que ya no sirve ‘pa’ nada.

El sol aparece en su lecho

con el calor que agoniza.

La campana está callada y

los vientos de la sierra

salpican sábanas blancas,

entre su agonía, agonía.

 

Ria de Bilbao-Bizkaia

Coge tus bártulos amigo

le decía la cigarra,

deja que el mundo

sea mundo y tu

devuelve lo andado,

cruza el campo a toda prisa

y duerme, duerme, sin viveza,

pero apegado a su alma.

2011

Antonio Molina Medina