Agua que brota de las montañas... TERTANGA- ÁLAVA |
Amor, que produce la caída
en tromba
su cascada, y perfora
piedra milenaria,
río de almas cuyos granos
esparcieron su cara.
Su aliento se transforma en
mariposa la que
Revolotea en cabriolas,
clavándose
cual espada. Salpicando de
agua fresca y clara
tras la reja de la cárcel
por amar lo inesperado
que le llena.
En su celda se regodea de
sus manos, de su pelo
de amores perdidos,
encontrados, apaciguados.
Sus alas provocan aire
fresco. Ojos dormidos
cual silbidos, llenos de
sangre derramada, estrujada
provoca el fruto de su
boca, saturada, almacenada
al explotar resuene
descarga de vida extasiada.
Para acoplar a su regazo.
Vida y muerte.
Sombras ardientes, ansiando
lo imposible, indeleble
producto de semilla
reluciente, pletórica, vibrante…
Aferrándose a la tierras
por quererte,
y dormir en la pradera a
cielo abierto, entre sus
senos, bebiendo el néctar
de sus fuentes.
Antonio Molina Medina
2010