¡Gracias mujer con corazón! En torno a tu frente adornada con florecillas
y coníferas, tus ojos, aceitunados y preciosos, se excitan. Tu
cara se agita,
se ahueca. Tus dientes de pedrería preciosa resplandecen con su
brillo.
Tú pecho, cual cítara, retiene unos brazos prestos a socorrer al
alma dolorida.
Tu corazón, late sobre ese vientre donde brota el doble sexo
inmaculado.
Paseos pausados y misteriosos perfilan la ría añosa cimbreando
dulcemente los muslos hermosos, que sus piernas sujetan como dos torres gemelas.
¡Gracias MUJER por ser MUJER!,
¡Gracias por ser tan dadivosamente tierna!
Antonio Molina Medina
09/11/17