ERES EL PAN DE CADA DÍA


Río de la Miel (Algeciras)















Ayer pasé junto al río
y me susurraba el agua
que en medio de la corriente
flotaba una flor encantada.
Sus pétalos eran rocío,
su tallo con mucho brío
hace frente a la corriente,
su olor trastornaba,
su candor era de plata
porque con el oro
se forman corazones de plomo,
y de la plata brotan figuras,
caras, manos, ojos y aliento
que trasforman el aire, lo hacen
más calido y respirable.

I
Ayer pasé junto al río y me dijo la corriente
que una musa bien formada
interfiere muy prudente
en medio de las verdes aguas,
y que con su sola presencia
las aguas cambian de rumbo,
se cuelan por un venero
para caer por su inercia
y alimentar el molino
dando vida al molinero.

II
Ayer me senté a pensar
en la orillita del río
que tú te estabas bañando
devolviéndole a las aguas
la Miel que en su día tuvo.
La que brotaba de tus poros
como un fructífero acicate
de agua cristalina y pura
que devolviera la vida
que de él fluía,
dando sabor, vida y alegría.
Acercando a los niños
aquella sonrisa perdida,
la que de ellos brotaba
cuando cubrían sus cuerpos
con sus aguas limpias, frías y cristalinas
Antonio M. Medina