SU FINAL

Le dijo adiós.
No fue una despedida.
Se ausentó dejando
de mirar su cuerpo,
su escultura.
Poderosas torres.
Columnas de mármol.
Ni Hércules con su fuerza,
las derruirá en el asfalto.


Su punta de acero
penetra la tierra,
se acopla a su cuerpo
para fecundar con ella.


Antonio Molina Medina