PARA TI, MUJER



Te quiero como a una madre.
Te quiero porque te quiero,
como se debe querer,
sin ataduras ni complejos.

 
Tu querer es primerizo.
Antes no lo llegué a conocer,
ni siquiera yo intuía
lo que implica un buen querer.
 

Te quiero porque lo siente mi corazón,
me retiembla tu añoranza,
tus besos y tu candor,
tus entretelas, tu vida.
 

He encontrado en tu interior
el fuego lento que nunca se apaga,
su rescoldo brilla desde la mañana
meciéndome en él porque me sale del alma.
 

Te quiero porque te quiero,
como se debe querer,
como se quiere a una flor,
arrebujado en tus brazos
manteniendo los aromas
que produce tu candor.
 

Y te querré mientras viva
como mi primer amor,
bebiendo el agua de mi río,
de tus labios la ‘caló’.

Antonio Molina