SU CORAZÓN DE NIÑO
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| Museo de Orduña-Bizkaia- País Basco |
La virtud mágica del poema consiste en estar
siempre ‘enduendado’ para bautizar con agua oscura a todos los que lo miran,
porque con duende es más fácil amar, comprender, y es seguro ser amado, ser
comprendido, y esta lucha por la expresión y por la comunicación de la
expresión adquiere a veces, en poesía, caracteres mortales.
Federico García Lorca
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| Ciudad de Orduña-Bizkaia |
SU CORAZÓN DE NIÑO
“Quizá
pensemos en ingenio del poeta que se olvida de sí mismo, poniendo en su
instinto tiempo, las acciones necesarias para seguir ahondando en la materia
para poder explorar lo espiritual.”
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| Plaza de la ciudad de Orduña-Bizkaia |
El corazón le latía desaforadamente. La vida es para sumirla a su mente en esa entrañable época donde lo aprendido y vívido y ocupado, te sigue incitando a seguir consumiendo ese producto maravilloso del saber, pasando las hojas de los libros después de consumidos y degustados y asumidos. Mientras lo logrado sigue reclamando lo nuevo que ya adquirimos… hasta la desaparición de su cuerpo aquí, en la tierra. Aunque mientras te das cuenta de que tienes abierta la puerta a la vejez; y le cierras la angarilla, para que no te incomode y deje tu mente de niño inservible, donde puedan volver a acomodarse las historias innobles de barro e injusticia con las que sobrevivimos en nuestros quehaceres.
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| Antonio y Pepín-Orduña-Año 1955 |
Solo
la energía que nos da la lectura bien asimilada, llama que eleva nuestra mente
a los cielos cercanos, al sol que nos alumbra en las noches nefastas que
podremos dominar con una mente sana y sin tinieblas, que desnuden nuestros
estímulos para hacer frente a esta aventura del vivir sin dañar a los
comensales que comparten nuestra mesa sagrada de la vida. Mientras, la muerte
se consuma ya preparado y hacia ella. (Como bien decía Valle Inclán: “Esperemos
que la mente… ¡Cuánto tarda esto”! Antes de nuestro final.
Una
ampolla de lágrimas
salpica
mi cuerpo.
Un
enjambre de abejas
me
reafirma en lo estrecho.
La
miel se ha transformado.
Cuerpo
celeste, lúcido y
soluble
recuerda su figura.
Firmamento.
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| Orduña-Bizkaia- País Basco |
Antonio
Molina Medina
07.10.24