RIO DE LA MIEL

Noble río que caminas entre veredas y
estrecho cauce, serpenteando entre piedras,
que no dejan de crecer.

Asentadas en su cañada, cenicienta.
las raíces se filtran en sus orillas
abrazándose a sus aguas.
reverdeciendo el helecho, los acebuches,
el palmito, el algarrobo…, el aliso sombra blanca.
el chaparro y la hojarasca.
Molinos que tú contemplas
regalándoles tu agua.
Agua cantarina que por las noches
se recrea con la luna y sus reflejos.
Plácido recorres la garganta
reverdeciendo huertos…,
aplacando la sed en su comarca.

Relinchos de caballos aplacan
el calor y la sed de sus gaznates,
mientras la blanca ‘cal’ se cuece
a tu orilla, encalando fachadas;
chozas curtidas por el sol que
iluminan desde que brota el alba.
29/12/16

Antonio Molina Medina