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| Gaucin- Serranía de Ronda- Andalucía |
La palabra (…) Que buen idioma el mío, qué
buena lengua heredamos de los conquistadores torvos… Éstos andaban a zancadas
por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas,
butifarras, frijoles, tabaco negro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito
voraz que nunca más se ha visto en el mundo… (…)
Pablo Neruda
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| Gaucin- Serranía de Ronda Andalucía |
GRANADA Y
SU VEGA… ANDALUCÍA.
Le engullen gritos
desgarrados que se expanden por la montaña roja, aligerando sus pasos, secundando
los alaridos de su corazón que, resentido, hierve entre el rojo de su tierra y
el color de su sangre.
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| Gaucin- Serranía de Ronda- Andalucía |
Brotan de su mente las penas cual agonías. Agonía. Agonía al ensamblar su mente entre los terrones de las alquerías que contribuyen a atajar el tiempo que no miraba al llano y su templo, por donde van los papiros enlutados, repletos de recuerdos y entre cartas abiertas. Resuenan los cantes de su mocedad, cual nítido presente que se ensambla cual lucero de la noche.
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| Gaucin- Serranía de Ronda- Andalucía |
Resuenan las trompetas en las torres bermejas, despejando los caminos que llevan a su colina donde solo oro…. Solo la luz mece mis dedos, y puntea desde mi garganta, transportando, abrazadas, plegarias por aquellos que nos dieron esa fe inconmensurable en las voces que reclaman la libertad de mi Pueblo… Pueblo mío, mírate a tus adentros y descubre tu pasado, cuando tuviste Identidad y sueños… muchos sueños para alcanzar tu libertad… Sigue soñando, pueblo mío y busca entre los escombros esa verdad que te niegan y, mientras ríes y ves la luz agazapada detrás de los muros de la fortaleza, que te está esperando para aguijonear el corazón con la esperanza de tu resurrección; para rechazar al tirano que, iracundo y falaz, tira de tu destino, que está entre los muros de la Ciudad.
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| Gaucin- Serranía de Ronda- Andalucía |
Las palabras vanas
están adornadas con espinas crujientes, sabores amargos, y palabras en libros
sin hojas. Oh en folios en blanco, ya que tu verdadera historia está por hacer
y tú eres el constructor de tus sueños. Los que están ahí, entre las veredas
del amanecer montado en caballo tordo sin espuelas que duelan, y con el corazón
en la mano y la vista puesta en tu Vega, esa que surte tu cuerpo y está colmada
de leyendas.
19.08.21
Antonio Molina Medina