SONETOS A MI MADRE

Lejos estaba cuando la adversidad.
Lejos de ti me hallaba con mi pena.
Apesumbrado buscando mi condena.
Acompañado en tu tierra y en soledad.

Con mi remordimiento maltrecho.
Y mi ilusión ya marchitada.
Por la valoración equivocada.
Del paso dado en mi provecho.

Podrás perdonar mi cobardía.
Quizás tú puedas darme consuelo.
No puedo soportar tanta apatía.

Esperando volver a encontrarte,
suplicando tu perdón por mi osadía,
y darte mi amor de principiante.

                        II

Te fuiste te vislumbro al silenciarte.
Te negué aquello que me pedías.
Fui cómplice con mi sordería,
cuando tú me pedías suplicante,

sabiendo que allí sucumbías.
Pájaros libres y no aprisionados.
Quisiste volar y te abandonamos
por nuestra comodidad y tropelías.

Hoy estarás disfrutada en la lejanía,
juntos en tu nueva mansión,
vigilando tus crías desde la cercanía.

Aquí, en la tierra, sólo hay sumisión,
desamor, destrucción, lo que nos decías,
en silencio, desde tu nueva dimensión.
Antonio M. Medina

LA GRANDEZA DE UN PUEBLO


















Manolillo de charlot
del pueblo de Fuente Vaqueros
hizo el plano de una casa
que avasalla el pueblo entero,

en el pueblo de Romilla,
grabaron gruesos cimientos
de aquella casa bonita
que engrandece nuestro pueblo,

en plateadas barandas
tiene muchos maceteros
sembrada la flor del pato
geraneos y pensamientos
que cuatro colores tienen
los hermosos maceteros,
tiene el verde y el azul
el amarillo y el rojo,
que forma nuestra bandera
nacional que me acoja,

tiene la iluminación,
de siete graciosos bombos
cinco balcones bonitos
marquesina fondo en rojo
puerta labrada como un palacio
dos troncos de mármol en fino
color paloma muy blancos

en la entrada de la casa
enfrente hay un hermoso cuadro.
La Virgen de las Angustias
que en Granada veneramos,
su grandeza es la más grande
en la entrada de un palacio,

porque el mundo es la madre
de todo fiel que es cristiano,
un poco hacia el interior,
damos el segundo paso,
que según se llama un hall,
por cierto muy iluminado.

Un arco muy alto y amplio
a estilo gótico pintado,
tiene cuatro jardines
en todos la flor del pato
a la izquierda la escalera
con piso de duro mármol

subiendo por la escalera
llegamos hacia lo alto
y entrando en el corredor
hay dos gitanos bailando
un ciervo que no nació
y además a un toro bravo

a la izquierda el comedor
y el gabinete separado
de un arco de fuerte muro
construido a lo Italiano
hay que muebles que delicia
dos negros también pintados

la Reina Isabel Segunda
que en España recordamos
las sillas de dos colores
de asientos abulta,
la cocina cae enfrente
de corriente y gas buta
tan blanca como la nieve
por ser paredes de mármol.

Salgamos al corredor
y entrando en el cuarto de baño
se ven las paredes verdes
como la hierba en los prados
un espejo que reb,
por el bombo iluminado
con todos los preparativos
y el termo sifón cargado,

vayámonos ya de nuevo
y en un dormitorio entrando
con la Virgen de la Cinta
y dos golondrinas volando
tiene la cama secreta
un dormitorio gozando
de copa muy bien vestido
y ojillos desencajados,

tiene una casa en pequeño
con sus pisos habitados
de marquesas y duqueses
sacerditos y abogados
fue un regalo de los Reyes
que Ana María le echara.

Hoy en día ya es mayor
y la chiquilla sigue gozando
que Dios te bendiga niña
porque nosotros nos vamos
entré en otro dormitorio
y está Jesús crucificado
adornado de dos sogas,

enfrente de aquel armario
cortina de seda blanca
y una gitana tocando,
dos camas turcas bien puestas
y un gitanillo bailando,

vamos a la marquesina
a acabar que estoy cansado
un nido de golondrinas
cantan a gloria en lo alto
de un tubito floreciente
que iluminan los retratos.

De Anita María y Porfirio
y Francisco Tejera Castro
y la cena del Señor
en aquel hermoso cuadro
la dueña María Martín se
sienta allí a contemplarlo,

escucha las golondrinas
y a veces pone la radio
y al salir las calandrias
ella mira hacia los campos
viendo sus trigos muy verdes
y un ruiseñor que hay cantando.

Esta casa está en Romilla
el número es veinticuatro
en la calle Real de este pueblo
el padre Rey la ha inaugurado.

Antonio Molina Hernandez

FERIA DE ALGECIRAS


Feria de Algeciras años 50

















Desde la distancia bulle en mi interior
todo aquello que me arrebataron,
zumba en mi alma la primera explosión
del cohete que inaugura la Feria de mi recuerdo.

Mi corazón se abre en mil pedazos
como si de una flor se tratase,
salpicando sus pétalos contra mi rostro
que mira al cielo azul en la noche estrellada
cuya imagen vislumbro en la distancia,
retumbando en mi interior,
en mi deambular
por mi obligado destierro.

Busco tu recuerdo con pasión
tu Bahía me consuela y me conforta
lo que trato de llevar en la retina de mis ojos.
Volver a ti, con pasión y sentimiento,
a solazarme con tu gente, tus finas aguas y tus playas.
Mis campos para el recuerdo.
Mares para solazarme con sus aguas.

Feria de Algeciras que se filtra en mis venas.
Líquido sangrante que azuza mis sentimientos
que su transparencia se transforma
en la miel que recorren por sus calles y sus callejuelas,
sus plazas, sus fuentes y sus alamedas;
sin miedo, sin prisas, sin nada ni nadie
que me disipase acudir a ella.

Feria que en mi tierra siento con añoranza
desde otra tierra, la que me acogió con esperanza.
Antonio M. Medina

RECITAL POÉTICO MUSICAL

.
RECITAL poético-musical
PRESENTACIÓN


 GOBADA: de Daniela Bartolomé y Antonio Molina


Fecha:           VIERNES 2 DICIEMBRE 2011

Lugar:           LIBRERÍA TAIGA TOLEDO
                 Travesía, Gregorio Ramírez nº 2              
                                                                   
Hora:            19.00 h.

¡OS ESPERAMOS!

PAISAJE ROTO EN LA CAÑADA DE LOS TOMATES


Río de la Miel
 
La vida no se acaba con la muerte.
Tu silueta corretea la cañada,
con tu collarín al cuello
cuidando con mimo tú belleza

Te sigo viendo correteando
por los campos, aquellos en lo niño
jugaba junto a ti. ¡Sí!, junto a ti.
Porque el tiempo no existe,
el tiempo sólo está en nuestra mente,
en nuestro sino.

Pero te segaron la vida,
la muerte traicionera
que no deja de ser muerte,
aquella que ha truncado
tu joven existencia,
en plenitud de tu vida.

Te atrapó en medio del camino.
Sin tú buscarla, ella te localizó.
No tiene sentimiento.
Es la pura maldad.

Ese paisaje que tanto quise, que tanto quiero,
se ha roto por el impacto certero del progreso.
Tu figura, tu silueta repartiendo los cupones.
Se ha roto el paisaje, ya no está tu figura.
pero tú seguirás recorriendo tu barriada.

Vida cortada por la intolerancia,
el vicio y una falta de principios
que, poco a poco, van desapareciendo
de la sociedad, que adolece de interés
en la juventud que nos acompaña.

Desde la distancia te sigo percibiendo,
tu recuerdo aflora a mi mente, te sigo viendo
correteando por la Cañada de los Tomates.
Tu figura menuda y tierna se sigue distinguiendo
por la alta loma, cañada que está en mi pensamiento.

Tu temprana muerte forma parte de la vida
porque el paisaje se ha roto por momentos,
tú no te merecías esto.
El día que volvamos a nacer
nos encontraremos en el río de la Miel.
Río de aguas limpias y claras
que un día no lejano nos acompañó,
con su pureza, surtiendo de rica y fresca agua
a esa fecunda vega de El Cobre,
en lo profundo de la cañada
la que un día con sus gentes,
solidarias y sufridas,
nos ayudaron a vivir con dignidad.

Nos volveremos a encontrar
en nuestras verdes praderas,
montados en corceles veloces,
de espléndida figura,
con sillas de noble cuero
y bordadas con oro fino,
con la lezna de plata.

Nos regocijaremos en nuestra nueva vida
con aquellos que nos precedieron,
nuestra gente y nuestro credo.
En la nueva vida que ya no fenecerá.
Antonio M. Medina

A BALTASAR UN CIUDADANO DEL COBRE


Vista del cobre

Yo quiero subir al Cielo
para estar en tu compañía
y poder decir de cerca
lo mucho que te quería
            1
Por los caminos del Cielo
te salen a recibir
Ángeles y querubines
que comparten tu vivir.
            2
Arcángeles y Serafines
galopan en tu andadura
por los senderos de gloria,
por las tierras que tú vivías.
            3
Con brío y con gallardía
traspasaste la frontera,
todo aquello que creías
nos lo llegaste a inculcar
trasmitiéndolo a nuestra vida.
            4
Con tu caballo Lucero
pasaste a la vera mía.
La sonrisa marca tus labios
con carácter  y lozanía.
            5
Galopando en su montura
por la sierra se perdió.
Va buscando su destino
por la tierra que él amó.
Antonio M. Medina

“ANDALUCÍA” DESDE LLODIO

Me han hecho revivir de nuevo.
Entre los míos he sentido tu presencia,
grato encuentro con mi gente, mi cultura, mi pasado…
En un lugar inesperado, un Centro Andaluz,           
distante muchas leguas de mi tierra.

En Llodio brotó como un chasquido
la flor de todo mi pasado.
Las tierras, sus gentes,
paisajes llenos de montañas,
valles, ríos… de la tierra que me vio nacer.
Como un suspiro, mi Andalucía,… suspiro.

Andaluces de Jaén, minera y olivarera.
Huelva, bañada por el mar.
Granada, tierra roja con su Alhambra.
Málaga, brilla en el mar Mediterráneo.
Sevilla, perla nazarí, cristiana y mora.
Córdoba, llana y sultana.
Almería, desierto y mar.
Junto a Cádiz, tacita de plata bien reconocida.
Todas unidas por un mismo nombre: Andalucía.

Tierra de llanos, montañas y ríos,
de llanto y de risas, que sustentan mi alma,
que alargan mi existencia sólo con su presencia,
junto con el sol, que todo lo ilumina
en los confines de la tierra mía.
Sí, fue en Llodio, con los míos y para los míos,
los de mi tierra y sus descendientes,
junto a aquellos que nos quieren,
nos aprecian y respetan.
Junto a la Virgen del Rocío que,
pegada a ‘mivera’, ilumina mi cuartilla
por el brillo que desprende su cara,
reflejo que me inquieta y me incita.

Envuelto en la penumbra que me rodea,
atrapado por el ambiente que se respira en la sala.
Embebido en mis pensamientos,
en mi tierra y sus pasiones.
Acompañado del retumbar de guitarras y palillos
de manos expertas,
de las que brota nuestra música celestial.
Bularias, Tientos, Tarantas,

Sevillanas, Peteneras…
Es una noche embrujada
que me hizo revivir
esos años que un día perdí,
revivir una lejana esperanza,
la de mi Tierra Santa.

Antonio M. Medina

ENCUENTRO CON MANCHEGOS

Querido Sancho:
Ya ves como está el mundo.
Nada ha cambiado desde que te fuiste, Sancho,
el mundo está repleto de miseria, hambre, guerras
y poca humanidad.
Hambre de saber, de soñar, amar, de querer y ser querido.
Ya ves, Sancho, algunos seguimos tus pasos y
acompañamos a tu señor luchando
contra los molinos de la intolerancia,
contra aquellos que no quieren que el hombre pueda soñar
a ellos el viento ya no los mueve,
los mueven los que nos dirigen y nos agobian
con su intransigencia, tratando de ensombrecer la libertad.

El hombre sólo piensa en vivir bien
sin importarle todo lo demás,
él no tiene la culpa,
alguien lo encauza por el precipicio
de su propia destrucción.
Pero quedan lugares para la esperanza
donde podemos solazarnos
con aquello que nos apasiona y nos llena el alma,
donde ver cómo gentes sencillas y cuerdas
nos abren sus puestas compartiendo con ellos
el milagro de la cultura.

En las tierras del Cid Campeador en su Burgos
encontré un pueblo nómada que me ilusionó.
Soñé y pude con ellos solazarme con mi cultura,
algo que adolece la sociedad, porque, no sólo hay
que leerla, hay que vivirla, comprenderla, quererla,
sufrir con ella y con aquellos que la profesan y defienden
Sí. Fue en Burgos, con los míos, mi pueblo nómada andaluz,
gente que brilla con luz propia.

Pero ya ves, amigo Sancho,
sigo como tú a tu señor don Quijote de la Mancha
que esta vez me ha llevado con su gente, con los tuyos,
a otra tierra compuesta por hombre y mujeres
nómadas, como los míos en Burgos, aquí en Ermua,
para seguir con ellos por los senderos sagrados de la cultura,
nuestra cultura, la que nos une y nunca nos divide,
la Cultura Universal.

Mira Sancho otro escritor, poeta dramaturgo,
hombre Quijote donde los haya
con su filosofía y su forma de vida,
nos ha unido, ha fusionado nuestras culturas.
Su nombre es Federico García Lorca.
Y en su nombre me encuentro entre vosotros.
Vuestra generosidad y saber hacer
han hecho posible este encuentro
entre Cervantes y Federico
como colofón de gentes manchegas,
amantes de su figura, defendiendo
y propagando su cultura;
mi cultura, nuestra cultura,
como unos Quijotes más
que añadir a la historia,
la de nuestra propia personalidad,
nuestra filosofía y las ganas de vivir.
En un mundo donde prevalezca con fiereza la cultura
seremos aconsejados por estos dos caballeros andantes
que fueron don Miguel de Cervantes Saavedra y
Federico García Lorca,
que galopó con su Barraca por los pueblos de La Mancha.
Que sus filosofías nos envuelvan
y llenen de vida nuestro espíritu vacilante.
Antonio M. Medina

FEDERICO

Casa de Federico en Valderrubio


 
Instalado sobre el aliento de su casa
en un hostal chiquito
respirando los perfumes
que desprende su morada.

Recorro los parajes que de niño
él correteaba, con su figura perenne
por las calles de su pueblo
por su plaza y por su fuente.

La gente me mira curiosa
—¿Quién es éste que deambula por la plaza?
—¡No es conocido en el pueblo!
—¿Qué vendrá a hacer a su casa?

—Buenos días, me saludan.
—Buenos días, les respondo
—Vaya usted con Dios,
a mi paso ellos exclaman.

Ellos miran de soslayo,
en sus caras se reflejan
sentimientos y nostalgias
de un amanecer incierto.

Fuentevaqueros su pueblo
donde de niño jugaba.
Se siente el revoloteo
que sus pasos provocaban.

Divisando sus choperas
que a su pueblo rodeaban.
Su espíritu brota de ellas,
su voz y su humanidad
inunda con su fragancia,
por la vega y su Granada.

Antonio M. Medina

LA TROCHA

  
Aledaños del rio de la Miel “El Cobre”




















Su luz sigue brillando
en los márgenes del río de la Miel.
Esperando el relevo.
Cógelo con ilusión y celo,
ten la mecha dispuesta y con candela
para que el brillo acompañe su sino,
su vida y su cielo.
Estará cual trino perenne
ligado a su tierra y su gente,
compartiendo con ellos
gratos momentos,
siendo partícipe de eterno destino.
Antonio M. Medina