AUTODEPENDENCIA


La música inunda la pradera. 
Su sonar incita a la primavera, 
refulgente y presta a resurgir, 
¿Qué más quiere el hombre que ser primavera? 
Constantemente siente los latidos de un corazón 
que asiente convulsionando los cimientos de 
un alma atormentada, en los silencios de la noche 
envolvente y plácida. 
La quiere, la quiere tanto que su corazón 
retumba como animal fiero. 
Corazón, ¿Por qué te despeñas? 
¿Por qué amas tanto sin reservas? 
Lo das todo por la mujer que amas y amarás. 
No hay posibilidad de dar un paso atrás. 
Todo está escrito en las estrellas. 
Así es la vida. Así son las cosas del corazón 
para los que tanto aman.
Antonio Molina Medina