EMERGER


Emergió desde una grieta que
su corazón portaba
con figura de acero,
y sonrisa quebrada.
Suspendió entre musas
sin dueño que le atara.
Se balanceó en su habita
sin miedos que quemaran;
sin casulla, entre llamas.
Su corazón impulsaba
el aire placentero, endulzando,
fluyendo su boca que
sus labios palabreaban.
Solicitas eran las palabras que
su alma invitaba
y gozaba en su trama.
Llegada su partida,
el descanso sereno,
con sonrisa etrusca
te montaste en el carro
de tu yunta sin freno,
para transportarnos
a los mares serenos.


Antonio Molina Medina